Despertó la polémica por estas medidas de control
El alcalde John Vinueza tocó el tema de los radares en Riobamba, y antes de asumir el cargo, ya tuvo divergencias. Unos están en contra y otros a favor; pero, el denominador común es controlar la velocidad para reducir los accidentes de tránsito en las calles de la ciudad de Riobamba.
Aunque no todos comparten este criterio, porque consideran que el ochenta por ciento de los sucesos viales no es por exceso de velocidad, sino por efectos del consumo de alcohol o por la distracción, que es consecuencia de la utilización del celular al momento de conducir el vehículo.
Anticorrupción
Pero José Luis Díaz, exintendente de Policía y actual secretario de la Comisión Nacional Anticorrupción en Chimborazo (CNA-Ch), no comparte la adquisición de los radares, y cree que la solución estaría primero en elaborar un estudio técnico con la participación del personal del SIAT y la Fiscalía, los que conocen dónde están las zonas críticas de los accidentes de tránsito.
Por su parte, el alcalde John Vinueza dijo que el modelo de gestión será comprar el radar con dinero del Municipio y pueda cobrar, y no vaya el dinero a ninguna empresa, y que bien podría servir para subvencionar el proyecto de los buses nocturnos que servirán a mucha gente, lo que se concretaría mediante la creación de una empresa pública. Igual, dichos recursos servirán para el rebacheo de las calles que están en mal estado en la ‘Ciudad de las Primicias’.
Los gremios de taxistas se dieron el tiempo necesario para reunirse con el director de Movilidad del GAD Municipal y el presidente de la Comisión de Movilidad del Concejo en la sede de la Unión de Taxistas, para exponer sus puntos de vista y mencionar que están opuestos a la colocación de radares. Wilson Muyulema, de la Unión.
Rómulo Samaniego, de la Asociación; y, Danilo Becerra, de ‘Copitar’, que representan a los 3.400 taxistas de la ciudad, se mostraron totalmente opuestos a la propuesta de la colocación de radares, sabiendo que en Ambato y en Cuenca los alcaldes dejaron sin efecto el cobro de las sanciones que reportaban los radares, enfatizando que ahuyentan al turismo y van en contra de la economía del transportista.
Opiniones
Asimismo, el dirigente nacional del taxismo, Jorge Calderón Cazco, emitió su versión precisando que los radares ayudan a reducir la velocidad y, como consecuencia, disminuyen los accidentes de tránsito, situación que ha ocurrido en países europeos como Francia, España y otros, advirtiendo que, para colocar un radar que cuesta alrededor de 20.000 dólares cada uno, se tiene que hacer un estudio técnico para ubicar únicamente en la zonas de alto riesgo de accidentes, que en el caso de Riobamba podría ser por el sector de los moteles, en la salida hacia la ciudad de Ambato.
Entre tanto, el presidente de la Comisión de Movilidad, Rafael Quitio, expuso en la reunión, con los dirigentes de los gremios de taxistas, que el Concejo no ha conocido ningún proyecto sobre la colocación de radares y, como parte de la Comisión de Presupuesto, tampoco conoce que exista un presupuesto para dicho fin, de manera que no hay nada para 2023; sin embargo, el edil se mostró partidario de la colocación de las cámaras de seguridad en la ciudad, similar a las que mantiene el ECU-911.
«Se necesita educación vial»
Según Ruffo Villa, docente y directivo de la carrera de Transporte de la Espoch, la ciudad de Riobamba no requiere radares, pero sí necesita educación vial, la cual debe comenzar desde una edad temprana. La instalación de radares debería ser el resultado de un proceso educativo dirigido a todos los actores del tránsito, incluyendo conductores, pasajeros y peatones. En otras palabras, en lugar de imponer sanciones, se debe educar a la población. En definitiva, están de acuerdo con las cámaras para controlar la inseguridad, pero no con radares.
Radares son necesarios en las zonas conflictivas.
Riobamba/ Jorge Calderón, en calidad de secretario general del Sindicato Choferes de Chimborazo y dirigente de la rama del taxismo a nivel nacional, considera que es necesario un fotoradar en los lugares de alto riesgo de siniestralidad.
El dirigente precisó que en Francia, España, Inglaterra y otros país europeos dejaron en claro que la implementación del sistema de radares es positivo como necesario; por lo tanto, la puesta en marcha de centros automatizados de velocidad reduce el número de fallecidos en accidentes de tránsito y, por consiguiente, la colocación de radares debe ser en las zonas de riesgo, pero basadas en un estudio técnico.
¿Dónde se deberían colocar los radares?
Calderón recordó que los estudios deben ser con los datos de siniestrabilidad que cuenta el SIAT y la Fiscalía. Asimismo, enfatizó que la reformada Ley de Transporte Terrestre y de Seguridad Vial establece que los radares deben ser colocados con base a estudios técnicos de siniestrabilidad, y con la señalización adecuada que advierta su presencia; es decir, donde exista mayor riesgo de accidentes porque los radares provocan una reacción de alerta instintiva al conductor, quien frena para reducir la velocidad. La ubicación de las cámaras deben ser señalizadas y deben servir para reducir los accidentes y no para recaudar recursos.
El dirigente señaló que con los radares se salvarían importantes vidas, pero si el GADM de Riobamba implementa este sistema debería adquirir en Europa y ser administrado directamente y no por intermediarios.
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