Baltazar Ushca Tenesaca, el ‘Último Hielero del Chimborazo’, ha muerto y se vela en Pulinguí hasta el 14 de octubre, en que será enterrado.
El gran Baltazar Ushca, el ‘Último Hielero del Chimborazo‘, ha muerto, y su pueblo y el país entero lo lloran.
Un accidente encendió las alertas. Nadie esperaba una noticia como esa, y esto por lo querido del personaje involucrado.
Como dirían los jóvenes actuales ‘programado para trabajar’, pese a estar apartado del oficio que lo dio a conocer, continuó las tareas del hogar.
Y en una de ellas, un toro de su propiedad lo habría embestido y propinado feroz golpe, lo que demandó atención médica profesional.
Según versiones extraoficiales, lo habrían llevado a una clínica de Riobamba, en la que, al parecer, no habrían valorado su gravedad.
Ante ello, lo trasladaron de urgencia a otra, en la que, tras varios exámenes, le detectaron coágulos de sangre en los pulmones y el corazón, administrándole medicamento para eliminarlos.
Penosamente, aquello no funcionó, a la par que el cuadro se complicó.
Lo trasladaron al Hospital de Solca, pero, el tiempo perdido, lo complejo del golpe y lo avanzado de la edad jugaron en contra de la misión.
Desde Solca, Baltazar se despidió
Me enteré muy temprano. Un mensaje al WhatsApp de parte de un gran amigo me daba cuenta de la infausta noticia, no la creí, pese al serio proceder de quien me la transmitió. Me alisté y salí.
Era 11 de octubre de 2024, día feriado, de descanso, no me importó tanto la primicia, no podía creer que se apagó la luz de tan querido personaje.
El Sol era radiante, me trasladé al Hospital de Solca casi corriendo… gritos desgarradores… un nombre en particular… “¡Papito Baltazar!”.. me hicieron saber que era cierto… ¡Se había ido un grande!
No había otro periodista, era el primero en llegar, me acerqué con respeto, expresé mis sinceras condolencias.
Me abrazaron, abracé, traté de dar consuelo, me sentí parte de la familia por un instante… también lloré.
Pero me llamó el trabajo. Algo me repuse. De inmediato llamé a mi jefa.
¡Cami, se murió Baltazar Ushca!, debemos difundirlo ya
Jorge Macías, periodista Diario La Prensa
Y, penosamente, Diario La Prensa dio la mala nueva al país y al mundo.
De a poco llegaban familiares, personeros municipales, y hasta curiosos.
Me acerqué a Anita Alvarado y a Miguel Guamán, directores administrativa y de Turismo de Guano, no podían ocultar su pesar, no solo perdieron a un compañero de trabajo, sino a un gran amigo y mejor ser humano.
Manuel, hermano de Baltazar, mientras nervioso fumaba un cigarrillo, se lamentaba.
No pude despedirme en vida del Baltazar. Estoy destruido
Manuel Ushca
Arribó Oswaldo Estrada, alcalde de Guano, y en su rostro se notó tan duro golpe. Se acercó a la familia, la consoló y se puso a las órdenes en lo que requieran por Baltazar.
Gritos desgarradores hacían saber que más familiares se enteraron por La Prensa.
Corrían las 11:00 h y algo y la carroza fúnebre salió del Hospital de Solca y se dirigió rumbo a Guano, a fin de velarlo con todos los honores.
Último Hielero del Chimborazo es velado
En el sector La Capilla lo esperaba una caravana.
Arribó a la Municipalidad del cantón Guano, donde el Salón ‘Ricardo Alemán’ lo esperaba con una capilla ardiente para que los hijos de la ‘Capital Artesanal del Ecuador’ le den su último adiós.
Hubo sentidas palabras, homenajes, anécdotas y más, propias de un gran personaje.
Eran las 18:11 h salió el féretro y se enrumbó al Museo, por el que, esta vez en hombros, recorrió por última ocasión.
La caravana avanzó a Pulinguí, donde recibe velación hasta el lunes 14 de octubre de 2024, día en que recibirá sepultura…
Un hombre bueno
Desde tiempos inmemoriales, la vida ha estado compuesta de nombres que han pasado a la posteridad por su grandeza.
Escribiéndose libros que dan cuentan de sonoras hazañas, proezas, conquistas, inventos y aportes al progreso de la humanidad.
Pero, también, de personas sencillas, llanas, humildes… que han dejado un legado de ejemplo, valía y esfuerzo.
Así, la ‘Mágica’ Chimborazo ha sido tierra indisoluble de grandeza en todo ámbito, siendo en su momento manantial de riqueza y cultura.
Y, sobre todo, cuna de ‘héroes verdaderos’, los que día a día ‘se parten el alma’ por llevar el pan a su hogar.
En esa línea nos encontramos a un hombre indígena, de campo, de las alturas; pero, sobre todo, de un noble y gran corazón.
Tuvo por nombre Baltazar Ushca Tenesaca…
Solo recuerda que es de Pulinguí, pero perdió la cuenta de cuantas ‘vueltas al Sol’ tiene, aunque afirmó que contaba con 80 años.
Padre de 4 hijos: 3 mujeres y 1 varón, así como abuelo de 12 nietos, con 2 bisnietos.
Su padre, Juan Ushca Duchi, le enseñó el oficio que le daría el ticket a la eternidad. Su madre es Petrona Tenesaca. Tenía 6 hermanos, de los cuales 3 le sobreviven.
Vivía a 4 horas del Chimborazo caminando en burro.
El último hielero del Chimborazo comenzó desde los 15 años
Su oficio era particular: ¡Sacar hielo del Chimborazo!, majestuoso testigo de muchas de sus historias.
Empezó a los 15 años, con su papá, su mamá y hermanos
Con picos, con barra se saca el duro hielo
Baltazar Ushca, el ‘Último Hielero del Chimborazo’
Contó que antes cobraba en “muchos sucres, pero que, últimamente le pagaban 5 dólares por el pedazo”.
Sus clientes preferidos eran quienes preparan los helados de paila y los jugos. Preferentemente, los sábados.
Últimamente, pasado el ‘octavo piso’ (80 años), afirmó con alegría que subía todos los martes a extraer el gélido material.
Aunque, dijo que con las máquinas de hielo el oficio se perdía, y esa era la razón para ya no ir muy seguido.
¿Para qué se va ir, si ya nadie compra? Solo los sábados, para los helados de paila se sube
Baltazar Ushca, el ‘Último Hielero del Chimborazo’
Y esta era la razón para también alejarse de la actividad.
Dónde nació Baltazar Ushca
Nacido en la comunidad Pulinguí, de la parroquia San Andrés, en el cantón Guano, hijo de Juan y Petrona, Baltazar Ushca Tenesaca fue parte de un hogar completado por 6 hermanos, a los cuales le sobrevivieron 3 con su partida.
Empezó el oficio de extraer hielo del Chimborazo a los 15 años de edad, por voluntad de su padre, también ‘hielero’.
Tenía 4 hijos, 12 nietos y 2 bisnietos, a los mismos que salieron adelante con un sacrificado trabajo, por lo cual fue muy amado y respetado, pues, siempre les prodigó amor y ejemplo para pelear a la vida.
Desde tiempos inmemoriales, la vida ha estado compuesta de nombres que han pasado a la posteridad por su grandeza.
Su padre, Juan Ushca Duchi, le enseñó el oficio que le daría el ticket a la eternidad. Su madre es Petrona Tenesaca. Tenía 6 hermanos, de los cuales 3 le sobrevivieron.
Vivía a 4 horas del Chimborazo caminando en burro. Su oficio era particular: ¡Sacar hielo del Chimborazo!, majestuoso testigo de muchas de sus historias.
Empezó a los 15 años, con su papá, su mamá y hermanos “Con picos, con barra se saca el duro hielo”, puntualizó.
Contó que antes cobraba en “muchos azúcares, pero que, últimamente le pagaban 5 dólares por el pedazo”.
Sus clientes preferidos eran quienes preparaban los helados de paila y los jugos. Preferentemente, los sábados.
Últimamente, pasado el ‘octavo piso’ (80 años), afirmó con alegría que subía todos los martes a extraer el gelido material.
Aunque, dijo que con las máquinas de hielo el oficio se perdía, y esa era la razón para ya no ir muy seguido.
“¿Para qué se va ir, si ya nadie compra? Solo los sábados, para los helados de paila se sube”, indicó.
(Parte de una de las últimas entrevistas dadas al periodista Carlos Chimborazo).
En el año 2020 completó la educación primaria, gracias a la campaña de alfabetización impulsada por el Gobierno, algo que le llenó de orgullo.
Su figura para nadie es ajena en el mercado ‘Mariano Borja’, de La Merced, cuyos comerciantes dicen con orgullo que trabajaban con su hielo.
Fue un embajador del turismo, de la cultura de nuestro cantón. Ha desarrollado diferentes actividades, y todas con resultados
positivos. En el Museo difundía nuestra tradición y riqueza. Un hombre con fortaleza.
