El amor en Riobamba: En el país y en la ciudad de Riobamba es tradicional que en San Valentín se lleve serenatas a la persona amada o, considerado como el Día del Amor y la Amistad, las parejas y amigos se obsequian mensajes de amor. Pero, a la fecha surge la inquietud: ¿la juventud se enamora o prefiere un vacile?, y esto en consideración a que los tiempos van cambiado.
Análisis.
Tarquino Satán, docente y entrenador deportivo, sostiene que el amor ha cambiado, “pero siempre existirá, pues, el amor siempre va a estar presente en nuestras vidas, expresando de diferentes maneras y en dependencia de la época de cada persona, cada una lo expresará a su manera”.
Satán cree que las personas sí se enamoran. “Pocos piensan que se acabaron los tiempos de amar; sin embargo, la mayoría de los jóvenes opina todo lo contrario. Las que cambian son la táctica y la estrategia de enamorar a la pareja, y hasta las formas de expresar el sentimiento en sí. El amor también se parece a su tiempo, ya que estar enamorado y poder compartir con otra persona es uno de los más hermosos regalos que nos entrega la vida. Asimismo, sentirse amado o ser correspondido continúa siendo una de las vías más sencillas para alcanzar la verdadera felicidad”, sostiene.
“El amor nos toca a todos, y en diferentes momentos de nuestra existencia; y cada quien lo experimenta y transmite a su forma… no existe una fórmula exacta. Se puede regalar una flor, dedicar un poema o canción, un piropo de buen gusto, compartir una tarde frente al mar y observar un atardecer; obsequiar detalles en forma de tiempo, porque es ésta, precisamente, la constante más frugal que poseemos los habitantes de este planeta”, argumentó.
Actualidad.
Hoy ha cambiado el sistema, hoy se enamora a la pareja mediante mensajes atrevidos, fotos y hay hasta relaciones a través de redes sociales, indica el docente. “Además, los jóvenes buscan relaciones momentáneas, solamente para la ocasión y por atracción física, luego, con el tiempo, se convierte en amor o si no lo dejan ahí… es como estar a la moda; recuerden que antes se buscaba una pareja y, por lo general, terminaba en matrimonio; hoy en día las cosas han cambiado y es más libre, y si se termina no pasa nada”.
Cada 14 de febrero se recuerda a San Valentín, “Patrono de los Enamorados”. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en sagrado matrimonio, y es por esta razón que se le relaciona con el amor de pareja…
¿Amar o sufrir?
“Los jóvenes, en la actualidad, han dado prioridad a vivencias momentáneas con el afán de no someterse a una relación en donde se involucren sentimientos, por cuánto esto conlleva a responsabilidades propias de una relación de pareja, y la mayoría de jóvenes ha preferido que la etapa de enamoramiento no se la oriente a conocerse a fondo, a visualizar metas, proyectos… sino a compartir fiestas, paseos, conocer personas, vivir el momento, porque han asociado que enamorarse conlleva al sufrimiento”, sostiene Jéssica Salgado, ingeniera e instructora de fitness en nuestra ciudad.
Pareja.
El enfoque verdadero de una relación de pareja ha sido alterado por patrones impuestos por la sociedad en donde el amor de pareja es sinónimo de traición, engaños, irrespeto… siendo factores que han generado que los jóvenes no crean en el amor duradero de pareja y opten por relaciones esporádicas, precisa Salgado, “lo que conlleva en su mayoría a que si llegan a la fase de matrimonio éstos duren poco, aumente el número de divorcios, hogares disfuncionales, lo que pone en crisis la estabilidad social considerando que el matrimonio es la base de la sociedad”.
En el amor no todo es blanco o negro, sino que hay muchas formas de querer. Pero, ¿cómo podemos clasificar las parejas? Siguiendo la teoría de Sternberg, éste propone distintos tipos de amor y, por tanto, tipos de pareja diferenciados como el encaprichamiento, en el que las parejas encaprichadas se caracterizan porque solo tienen una característica que, a pesar de estar juntos, como pareja no se conocen realmente…”.
“2 cucharadas de sopa y ¡mano a la presa!”
Hay diversos criterios al hablar de esta temática, pues, muchos piensan que se acabaron los tiempos de amar; pero, los jóvenes opinan todo lo contrario, sostienen que lo que ha cambiado es la táctica y la estrategia del cortejo, y hasta las formas de expresar el sentimiento. El amor también se parece a su tiempo.
Situación.
“Hablar del enamoramiento en esta época es hablar de algo abstracto, porque el amor ahora se puede divisar solamente en parejas de épocas pasadas, como nuestros abuelitos, padres o tíos… pues, ellos sí sabían cómo enamorarse y cómo enamorar o conquistar de verdad. Pero hoy vivimos en una época diferente, en la que el internet juega un papel vital, sobre todo en las redes sociales, ya que es una manera de conocer a alguien, e inclusive conquistar”, dice Felipe Navarrete, presentador de televisión local.
Así, dicen que era lindo cuando se pretendía a otra persona con una carta, con una serenata… esas maneras hacían que el amor sea puro y sincero; invitar a tomar un helado, salir al parque o ir juntos a cenar hacía que día a día se descubra en esa otra persona algo en cada cita. “Actualmente, se puede tratar de enamorar hasta por Facebook, WhatsApp, Instagram, Tinder, vídeollamadas, notas de voz o llamadas al celular… esas son ahora las citas y, bueno, tomando en cuenta que la actual pandemia también cambió todo en nuestras vidas…”.
Felipe recuerda que, en tiempos pasados, las parejas se comprometían y se casaban, toda vez que “había ese respeto en donde el hombre era un caballero y la mujer una dama, y podemos precisar que la época que estamos viviendo, ahora, los jóvenes quieren solo vacilar, “picar y pasar” y venga él o la siguiente, y ojo, no menciono que todos o todas, pero sí la gran mayoría, pues, con cada experiencia se busca algo diferente o conocer algo nuevo”. Hoy en día pocos son los que regalan peluches, rosas para intentar conquistar; ahora, hablando comúnmente, es “dos cucharadas de sopa y ¡mano a la presa!”.
Es de anotar que la mayoría de relaciones en la actualidad han terminado por una decepción amorosa o si se casan al poco tiempo están divorciados, puesto que hay muchos factores, y uno de ellos es que contraen nupcias, pero no lo hacen enamorados; actualmente conquistar puede ser en minutos, horas o días, mas no como antiguamente era, mínimo un mes para recién poderle dar un beso a la persona que pretendían, y eso más un “piquito”. Con el paso del tiempo venían los besos más largos, dulces y tiernos, sin morbo y, finalmente, luego de tener una relación duradera ahí sí completamente enamorados se casaban, y es por eso que las personas adultas siguen juntas con sus familias, felices en su gran mayoría.
Convivencia.
Doménica López, exreina de la Federación Estudiantil y fisioterapista, cree que el ser humano está creado y diseñado para amar al prójimo, “es totalmente normal que el hombre se enamore y busque formar un hogar, y ciertamente dentro de esta relación debe de haber distintos puntos para establecer una buena convivencia, como por ejemplo: que entre la pareja se conozca las virtudes y defectos y a pesar de eso el sentimiento no se acabe.
Cierto es que en tiempos anteriores el matrimonio era un símbolo de amor, en el que la pareja se unía, ya sea cívica o excepcionalmente, hecho en el que el padre entregaba a su hija y de allí en adelante la pareja formaba su hogar; por lo contrario, hoy en día esta tradición se ha ido perdiendo, pues, las parejas del hoy prefieren la tan famosa unión libre, donde no hay de por medio un papel que acredite que están en matrimonio y, más allá de eso, que tenga la bendición de Dios. Las parejas tienden a formar su hogar sin antes haber pasado por el matrimonio y, claro, hoy en día, ante los ojos de la sociedad, es un acto ya de lo muy normal. Puede ser que entre la pareja exista el sentimiento del amor, y a veces hasta de por medio está ese fruto llamado hijos, pero no necesariamente están casados”.
Cambios.
Elvia Villa, comunicadora y directora de Radio La Voz de Riobamba, dice que todo es diferente, hoy no existe el compromiso y la etapa de enamoramiento se ha convertido en una simple diversión y, hasta en ciertos casos, en una competencia de quién conquista más y hasta dónde logra llegar; como en casi todo tipo de relación, por no decir en todas las tecnologías, juega un papel importante al exponerse no precisamente para demostrar el amor infinito, sino para lograr ser tendencia. “Los detalles, el romanticismo, la privacidad de a poco se van perdiendo, convirtiendo la relación en algo pasajero, sin trascendencia, si me va bien en buena hora, y si no hay una larga lista para escoger. Sin embargo, se debe rescatar que a pesar de las circunstancias y el tiempo aún existen raras excepciones de parejas que luchan por mantener la ilusión del primer encuentro, la alegría de compartir instantes con la persona, con la que se sienten bien, tratando de vivir paso a paso cada etapa de su relación sin apresurarse, respetándose y alimentando el sentimiento que los une y fortalece la relación”, aseguró.