El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, está decidido a aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 13%, a pesar de la falta de aprobación por parte de la Asamblea Nacional. Esta medida se vuelve aún más urgente ante la negativa del legislativo. Sin embargo, la propuesta enfrenta resistencia debido a sus posibles repercusiones económicas y sociales.
Para compensar la falta de ingresos, el gobierno ha optado por aumentar los impuestos a los bancos. Sin embargo, esta medida ha generado preocupación, ya que los bancos podrían trasladar este aumento a los usuarios, incrementando así los servicios bancarios. Esta cadena de eventos podría desencadenar una crisis económica si no se encuentra una solución viable.
Además, la estabilidad económica del país se ve amenazada por la posible pérdida de la dolarización en Ecuador. La incertidumbre sobre el rumbo económico genera inquietud entre los ciudadanos y los inversores extranjeros, lo que podría resultar en una fuga de capitales y una disminución de la confianza en la economía ecuatoriana.
El presidente Noboa enfrenta un desafío crucial para evitar una crisis económica y proteger la dolarización en Ecuador. Se requiere un enfoque cuidadoso y una cooperación efectiva entre el ejecutivo y el legislativo para encontrar soluciones que garanticen la estabilidad económica y social del país.