De los Gobiernos Autónomos Descentralizados de todo el país, nos llegan reportes de atrasos en salarios en el sector público, esto, como resultado de la no transferencia de recursos desde el gobierno central.
La semana pasada ya lo había advertido el Ministro de Economía, de que el gobierno no iba a poder pagar los sueldos a la burocracia; parece que esta afirmación la hizo entre líneas, porque muy pocos estaban preparados para este impacto en sus economías particulares.
Se entendería que el Ministro se refería a la burocracia gubernamental, no a aquella burocracia local y provincial, que es manejada por gobierno autónomos descentralizados, que se supone, generan sus propios recursos y por lo tanto, no deberían sufrir con los problemas del gobierno central.
Sin embargo, en estas circunstancias, nos damos cuenta que la mentada autonomía y descentralización, no es más que un cuento, porque en realidad estas administraciones son ineficientes e igualmente corruptas que el Estado.
Si, generan sus propios recursos a través del cobro de tasas por servicios, e impuestos prediales, que por lo menos deberían servir para cubrir el sueldo de sus empleados y trabajadores, pero resulta, que no alcanza ni para eso. No hablemos de obras y necesidades más grandes.