Agua, el líquido con el que no podemos vivir, pero es el menos cuidado y que al no ser gestionado nos causa grandes problemas, siendo el más reciente es el movimiento en masa en Alausí, al que varios funcionarios aseguraron que fue un mal manejo de las aguas, sean vertientes naturales o el agua servida de las personas que vivían en este lugar y no tenían una gestión adecuada. ¡La contaminación visible que afecta a todos nosotros!
Situación. La administración del agua es un tema de tal importancia que, incluso ahora, en la Asamblea Nacional, debaten dos proyectos para la Ley de Aguas: uno impulsado por el Ejecutivo y el otro por varios organismo sociales encabezados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Sépalo. Este sería ‘el paraguas’ para una gestión integral que aterrice a la localidad, varios de los proyectos que el Municipio impulsa, y que están en entredicho por consideraciones técnicas que dividen a la ciudadanía y por ofrecimientos de la entidad que, en su mayoría, no han sido cumplidos. Los moradores de estos sectores se preguntan si lograrán cumplir con los objetivos propuestos.
Caso. En Cubijíes, por ejemplo, a más de los moradores de este sector, que aseguran que hay una gran cantidad de agua, les llaman ‘humedales’, y sí, según un estudio de Javier Reino es una vertiente que tiene un caudal grande, pero en el mismo sector que hay este afluente, en La Calera los planes del Ayuntamiento señalan que construirán una planta de tratamiento de aguas residuales, a pocos metros del lugar en donde captan el agua para el consumo.
Realidad. La preocupación sube porque en las palabras de Ángel Silva, representante de las familias de Cubijíes, temen que esta agua se contamine. Y un claro ejemplo de la afectación es la de los ríos Chibunga y Chambo o incluso la quebrada de Las Abras. El daño ambiental y de la salud de las personas radica que toda el agua contaminada sigue su cauce a lo largo de los ríos y sus conexiones por los usos que le dan.
Alimentos. Solamente en San Luis hay una gran producción de hortalizas y la crianza del ganado que consume agua contaminada, el resultante de esto son los productos que llegan a nuestras mesas. Benito Mendoza, ingeniero ambiental e hidrólogo, en una entrevista pasada con su Diario La Prensa dio a conocer este proceso.
Daños. Al llegar todos estos contaminantes a nuestro cuerpo se produce la bioacumulación -proceso de acumulación de metales pesados- que perjudican a largo plazo la salud, y lo mismo ocurre con la gente de la parte baja de la quebrada de Las Abras.
Problemas en la gestión de obras básicas
No solo son los daños al medio ambiente o a la salud y bienestar de las personas, sino que hablamos de los recursos económicos que se invierten en obras que muchos las califican de ‘fallidas’, como es el caso del proyecto ‘Maguazo-Alao’, del que los técnicos emiten informes técnicos con avances, pero lo que la gente ve y también conoce se contradice. En los informes preliminares que entregan a la Comisión de Obras Públicas del Municipio manifiestan avances ‘positivos’ en varias aristas de las cuatro fases del proyecto.
Posturas. En tanto, hay posiciones, como la de Pedro Tixi, representante de las 27 comunidades de Pungalá, que son claros al decir que no dejarán que la obra avance y que mucho menos, el alcalde Napoleón Cadena, la entregue como una obra acabada. José Luis Díaz, abogado de la Comisión Anticorrupción de Chimborazo, dijo que los avances de la obra reportan hace 7 meses.
Realidad. Además del avance o no de la obra, Tixi expresó su preocupación sobre los daños ambientales que han generado en la ejecución de la obra, como la afectación de las quebradas, que bien se sabe son ejes hídricos que no deberían ser vulnerados y más bien protegidos para evitar desgracias, y no pase algo similar como con la quebrada de Cunduana que ya perdió su eje hídrico, que también constituye una responsabilidad ciudadana y de las entidades como los municipios.
Sépalo. El cantón se endeudó con el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un aproximado de 33 millones y medio de dólares para una obra que ya se debió entregar, que no funciona, pero que ya estamos pagando porque estos créditos son reembolsables.
Situación. El ofrecimiento del proyecto de dotar de agua las 24 horas del día para los barrios que carecen del líquido vital y para toda la ciudad, pero hasta el momento esto no ha sucedido. Desde 2013, en el estudio de Reino refiere que se debería limitar el consumo de agua en la ciudad, es así que según la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (EP-EMAPAR) al día un riobambeño ocupa 200 litros.
Realidad. Por las ampliaciones de plazo de la obra y el retraso en la entrega ya existe una instrucción fiscal por el delito de peculado que interpuso la Comisión Anticorrupción, pero entre las dificultades que aparecen en la ejecución de éstas, la naturaleza es la que termina pagando las consecuencias, y como tal todos quienes vivimos en ella. A pesar de aparentar ser temas alejados entre sí, todos se relacionan, como el hecho de que vertientes naturales, como la que está cerca del río Chibunga, se contaminen por una mala gestión del agua.