Vivir exclusivamente del arte es un “privilegio” que pocos artistas llegan a saborear. Por lo que nos preguntamos: ¿Se puede vivir del arte?
Vivir del arte
Vivir exclusivamente del arte es un “privilegio” que pocos artistas llegan a saborear. Aquellos que eligen desde una temprana edad el camino del arte, afrontan diversas dificultades que los hace repensar acerca del futuro. Aunque el arte enriquece el alma y la vida de una persona, esta disciplina difícilmente logra generar ingresos estables para los artistas.
Juan Pablo Martinez, artista plástico, se ha dedicado desde niño a aprender y formarse en el mundo de la pintura, diseño y las artes. Desde su experiencia, han sido “poquísimos” los compañeros que, después de graduarse del colegio o universidad, continuaron profesionalmente en el medio artístico. “Al haber estudiando en un colegio especializado en artes, tuve muchos compañeros talentosos. Sin embargo, hoy en día la mayoría trabajan en cosas alejadas al arte, como comerciantes, trabajadores de supermercados, etc.” indicó Martínez.
Éxito
En su caso, aún está en contacto con este mundo. Sus obras se presentan en algunas exposiciones naciones e internacionales, no obstante, su principal fuente de ingreso la recibe desde la docencia.
Aunque el ‘éxito’ es una medida subjetiva, en las artes, como en muchas otras profesiones, la disciplina, el talento y los contactos hacen una fórmula casi inquebrantable para acercar a las personas a este concepto. “Existen jóvenes con talentos impresionantes, pero si no son disciplinados, no van a lograr avanzar”.
Desafíos
En Riobamba y, en el país en general, aún no se consolida una industria cultural que aprecie el trabajo artístico y se pague por ellas. Además de pintar, un artista plástico debe saber auto gestionar su marca personal y buscar visibilidad con los grupos afines. “El colaborar en distintos proyectos y exposiciones, nos ayuda a darnos a conocer un poco más, aprender de otros y entender del medio artístico” menciona Victor Lalon, artista riobambeño.
Herramientas
En la actualidad las redes sociales abren muchas posibilidades a los artistas para generar comunidades y otro tipo de ingresos por medio de marketplaces, clases o estrategias de visibilidad para sus obras. Igualmente el camino es largo y las presiones económicas son latentes, pero para muchos, la recompensa de crear y compartir su trabajo con el mundo es una satisfacción que supera los obstáculos.
A medida que la sociedad valora cada vez más la creatividad y la expresión artística, esperamos que se creen más oportunidades y apoyo para los artistas, ayudándolos a superar estos desafíos y prosperar en su pasión
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