Vivencias sobrenaturales son reales: Ingresé a la vida militar, pero pedí la baja, luego me dediqué a vender productos de medicina natural para las comunidades, y un día venía para el centro de la ciudad y apareció una chica en el camino y le hice señales que le podía lleva y también alzó la mano y paré el vehículo, que venía rumbo a la “Ciudad Sultana de los Andes”, y al llegar al redondel de las avenidas Diecinueve de Octubre y Celso Augusto Rodríguez, pregunté: ¿dónde se quedaba? y al no responder regresé a ver al asiento de atrás y no había la chica, y me llevé un tremendo susto, dijo Alberto Allauca.
¿Qué nos puede decir de las vivencias sobrenaturales?, ¿ha tenido alguna de ellas?
Resulta que tenía un carrito Chévrolet verde y me dedicaba a trabajar para Natures Garden y, en cierta ocasión que venía por el barrio Aguisacte, para salir a la ciudad de Riobamba, en el tramo Aguisacte y la Prolac, resultó que en la carretera asomó una hermosa muchacha de unos 18 a veinte años, en la cual le hice señas si quería que le lleve y ella también decía que lo llevara.
¿Usted vio que la chica se subió al vehículo?
Paré el vehículo y la muchacha se subió, cerró la puerta y arranqué el carro, no le hice la conversa porque la chica vaya a pensar que yo le hecho subir con otras intenciones.
¿En qué momento se dio cuenta de que la muchacha ya no estuvo en el carro que Usted conducía con destino a Riobamba?
Al llegar a la Av. Circunvalación, cerca de la Prolac, le pregunté: ¿señorita, hasta dónde se va, porque yo tengo que virar, porque me voy al barrio El Piscín?, y la chica no me contesta, digo tal vez no me escuchó o no hablé duro, alcé un poco más la voz y le digo: ¿oiga niña, hasta dónde se va, porque yo voy hacia el barrio Piscín?, no me contesta, y regreso a ver en el asiento de atrás y no había nadie sentado.
¿Y cómo reaccionó?
Me asusté, hasta los pelos se me pusieron de punta. Quede como adormecido, el corazón me empezó a latir más de lo normal, me preguntaba: ¿qué pasó?, ¿dónde se me cayó?, y éste fue el susto más grande de mi vida, y no lo puedo olvidar.
¿Acaso otro inconveniente que haya tenido a lo largo de su vida?
Antes el lugar donde yo vivo era abandonado, y yo bajaba a eso de las 12 de la noche cargado a mi esposa en una bicicleta panadera y justo por esa temporada daban a conocer por la televisión la película del “Hombre lobo”, y que a la gente se le asomaba de por sí y le comía; estando yendo en esa obscuridad de medianoche, del matorral salió un perro blanco y se cruza y mi esposa grita del susto, creo que no era nada anormal, sino que fue un perro.
¿Alguna vez ha soñado en algo raro y que genera susto o preocupación?
A veces soñaba que un perro me mordía y al siguiente día era seguro que me bronqueaba con alguien, y cuando tenía un sueño de esa naturaleza ya me preocupaba: ¿con quién me iba a bronquear?, pero a veces uno se deja llevar de los sueños y uno dice solo es un sueño, y al siguiente día no pasa nada, desde ahí no le doy cabida a los sueños que tenemos.
¿Existen muchas leyendas sobre hechos sobrenaturales?
Hay cuentos mitológicos y leyendas urbanas como el “cura sin cabeza”, “la loca viuda”, son leyendas que se van transmitiendo de generación en generación contando lo mismo.
¿Qué les diría a los jóvenes sobre estos temas sobrenaturales?
Tenemos que estar claros que sí existe algo paranormal, pero más parece que a nosotros se nos suscita estas cosas cuando se anda en “malos pasos” o se tiene por ahí un mal pensamiento. Si existen cosas sobrenaturales, los jóvenes deben tomarlos con tranquilidad, serenarse, no asustarse, porque cuando uno se asusta es peor; se tiene que andar por la línea recta, por el buen camino, y los que somos creyentes en Dios tenemos que encomendarnos al Todopoderoso, lo que sería lo más lógico y que cualquier persona lo puede realizar.
¿Hace que tiempo apareció la chica que le hizo asustar en su carro?
Eso ocurrió hace unos doce años, me llevé el peor susto de mi vida, por ser bueno “me salió el tiro por la culata”, era al mediodía, le conversé a mi esposa y se sonrió, y me dijo “eso te pasa por estar pensando en algo malo”, y no era así.