Riobamba/ Con una mirada “María” lo dice todo, sus ojos gritan por ayuda, por condiciones dignas para pasar el ocaso de su vida… sin embargo, está confinada a vivir en condiciones inhumanas, porque así es la vida, pero no todo está dicho, pues, gracias a la solidaridad de muchos esta adulta mayor, quien tendría aproximadamente cien años de edad, podría tener un mejor vivir. ¡Vive abandonada en una vetusta covacha!.
Condiciones. En una covacha construida a base de madera, recubierta por plásticos y con techo de zinc es el hogar de ‘María’, como dice llamarse la adulta mayor. Ella permanece en este lugar todos los días, a decir de algunos vecinos que se han visto conmovidos por las precarias condiciones de vida de la adulta mayor.
Situación. Con una costra de tierra que cubre sus pies, la mujer permanece acostada sobre un vetusto colchón, el cual es testigo silencioso del abandono que sufre esta mujer. Ella no puede permanecer sobre sus agobiados pies, por ello ha improvisado un bastón con un trozo de madera, el cual le queda debiendo en funcionalidad, ya que la mujer termina gateando para subir y descender por la empinada cuesta que la conduce a su improvisada casa.
Insalubridad. Fuertes olores invaden este inmueble, lo cual se debería a las dificultades que tiene la mujer para poder asear su cuerpo. Ella permanece entre malolientes cobijas, reposa sobre un colchón que se encuentra sobre tablas de madera, las cuales tienen contacto directo con la tierra de este precario inmueble.
Necesidades. Según varios vecinos, la adulta mayor hace aproximadamente dos años podía hablar y caminar, sin embargo, actualmente presenta complicaciones para emitir palabra alguna, ella solo dice su nombre “María”, pues, ni su apellido recuerda en estos tiempos.
Solidaridad. Algunas personas de buen corazón suelen proveerle de alimentación, pero ella requiere de mucho más, “atención integral que le garantice un techo cálido y alimentación completa”.
Alegría. Un residente del lugar confiesa que cada vez que le ofrece algo de alimento a la mujer, ella lo ve y en su rostro se dibuja una gran sonrisa, la cual él considera “hermosa”, a pesar de sus escasos dientes, pero a este hombre le llena de alegría saber que esos gestos son de gratitud sincera. “Yo le ayudo en lo que me es posible”, confiesa emocionado.
DATOS
Albergue
Según vecinos de la mujer, ella ya estuvo en un albergue gracias a gestiones de una entidad pública, sin embargo fue retirada por supuestos familiares.
Enviudó
Conocidos de “María” indican que la mujer enviudó hace algunos años, posterior a ello quedó sola. Hasta el momento no tiene familiares directos.
Urge ayuda
Contra el tiempo, así definen la atención que debe recibir esta mujer, ya que cada vez se la observa más delgada y con más problemas de salud.