Violencia intrafamiliar: La pandemia nos cambió la vida ya que estamos encerrados, y a esto se suma el hecho de estar inestables en el trabajo, la represión económica y la intolerancia a la frustración, lo que ha dado que las personas que no fueron educadas de pequeñas a tolerar esta clase de circunstancias y no manejar la inteligencia emocional se vuelquen contra las personas, y más con las cercanas, en este caso la familia: esposa e hijos, dice Silvia Freire, psicóloga clínica.
¿Por qué se genera la violencia?
Se genera por la baja tolerancia a la frustración, el no saber administrar nuestras frustraciones de una forma debida, el no querer aceptar lo que estamos sintiendo, no estar conscientes de qué es lo que genera la emoción negativa; en nuestro cerebro no se entiende ni se genera la respuesta, y al no saber qué es lo que nos está pasando generamos esta ira, manifestada en conductas agresivas hacia las demás personas, o también se puede dar contra sí con agresiones autolíticas, incluso a veces hasta la muerte.
Pero, se sigue dando…
Hay veces que las mujeres, que por lo general son las que sufren la violencia intrafamiliar por el agresor, ya han sido víctimas, pero son amenazadas, incluso ellas tienen miedo, y también porque existe desconocimiento que existen organizaciones que son dedicadas a afrontar este tipo de problemas, entonces se resumiría como un miedo por amenaza del agresor y por desconocimiento de lo que pasa.
¿Se da en la niñez? ¿Los planteles trabajan en ello?
Sí. Como Departamento de Consejería Estudiantil (Dece) tenemos siempre protocolos para la violencia en contra del niño, niña o adolescente, y se viene trabajando con “Escuela para Padres”, porque últimamente en nuestra población se ve padres y madres jóvenes, entonces el desconocimiento, el cambio brusco de ser madre y padre joven genera conductas negativas, por lo se les está dando consejería; existe también el programa “Educando en Familia”, que se lo hace dos veces en el año escolar.
¿Los niños registran patrones de violencia?
Sí. Cuando un niño es agresivo hacia otro compañero, no hace caso a la maestra, entonces ya vemos un patrón que se refleja, y lo llamamos comúnmente en Psicología familiar “chivos expiatorios”, y es el niño que está sufriendo agresiones o está viendo que alguien agrede a otro miembro de la familia, entonces nosotros intervenimos, conversamos con el niño, se realizan algunos test y cuando el niño ya necesita ayuda psicológicamente se maneja a través de entes externos, como el Ministerio de Salud Pública.
¿Qué pasa en la mente de la mujer?
El agresor siempre intimida a su víctima; muchas mujeres víctimas de agresión por parte del esposo o la pareja no trabajan o dependen económicamente de éste, y crean un miedo, a lo que se suma la amenaza que hace el agresor a su víctima, creando una dependencia económica y emocional, pero no se dan cuenta. También el agresor lastima mucho sus emociones, creando baja autoestima, entonces la víctima piensa: “si no está mi esposo nadie más me puede querer”.
¿Cómo se manifiesta la violencia intrafamiliar?
Se manifiesta en 3 niveles: física (golpes, amenazas, utilizando la fuerza del agresor hacia la víctima o utilizando objetos y también armas), emocional (el agresor ataca el autoestima de la víctima y la paraliza) y sexual (coacción de las anteriores violencias), pero ahora se suma la violencia económica, que consiste en que el que trabaja, el que tiene el dinero es el que domina la relación intrafamiliar y de pareja.
Los hombres no denuncian…
Cuando no se denuncia prima la amenaza, porque básicamente existe una codependencia, es decir que la agresora influye tanto psicológicamente que hace creer a la víctima que nadie le va a creer, a más de “vergüenza ante la sociedad”.
¿Cómo “sembrar” valor en la víctima?
En primer lugar hacer saber a la víctima que no está sola, que tiene familiares y amigos. Las personas que conozcan más o menos lo que está pasando pueden ayudarla a enfrentar sus temores y lo denuncie. También tratar de crear autocontrol de sus emociones y subir su autoestima, pero para esto ya debe contar con ayuda profesional.
¿Profesionalmente qué hacer?
Trabajar en el ser humano sobre su autoestima, su autoimagen y enseñarle que aprenda a valorarse, que sepa que no es normal que reciba un insulto por más que sea de la persona amada.
¿La ayuda profesional es individual o integral?
Integral, pero principalmente a la víctima. Asimismo, cuando la violencia ya es extrema al agresor se le separa de la familia, y enseguida intervienen organismos que ayudan psicológicamente a la víctima y también reciben terapia los niños.