La política criminal se enfoca en estudiar aquellos parámetros para ubicar a los medios que permitan, por un lado prevenir el delito, y por otro cuál es el escenario para atacar cuando el delito se ha cometido. En Ecuador, lastimosamente podemos observar que el índice de muertes violentas ha crecido, lo que se torna alarmante.
Violencia e inseguridad en ECUADOR, de acuerdo a los datos a nivel nacional, en el primer trimestre de lo que va del año, se han contabilizado 1.356 muertes violentas, comparado con el 2022 a la misma fecha se registraban 815 casos, es decir ha existido un incremento acelerado del 66.4 por ciento; tomando en consideración que el año pasado cerró con 4.603 homicidios, eso ha significado un promedio diario de 10.4 casos, es decir 25 por cada 100.000 habitantes.
Esta situación por la que ha pasado y está pasando el país, presume que este año probablemente terminará con 6.300 muertes violentas y una tasa de 34 casos por cada 100.000 habitantes; entonces eso resulta catastrófico, porque ubica a Ecuador como uno de los países latinoamericanos más inseguros de la región; esa inseguridad no solo es un desenlace negativo para los ecuatorianos en cuanto a este ámbito, tal grado de inseguridad también repercute en que países extranjeros eviten invertir es la república, porque no ven para nada atractivo establecerse en un sitio inestable.
¿Cuál es la situación que se vive en Ecuador en torno a la delincuencia?
En sus entrevistas el ministro del interior Juan Zapata, indica que ni siquiera la policía ha realizado los procesos de contratación, para mejorar la dotación de armas que requieren los agentes para atacar a la delincuencia, y la sorpresa de aquello, es que los delincuentes cuentan con un mejor armamento.
Por otro lado, el hecho de decir y aceptar de quienes están al frente del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai), que pueden controlar lo que sucede dentro de estos centros, cómo podemos nosotros como ecuatorianos creer que van a controlar la violencia que se ha desatado en el Estado ecuatoriano. Es así que esto lo único que nos puede dar a entender es que no existen políticas públicas claras y decidas en atacar la grave crisis de inseguridad que nos asecha en las calles.
¿Cuáles son las consecuencias de este desalentador panorama?
Vamos al enfoque real, porque cuando hablamos de política criminal, se trata de aquellas circunstancias para poder prevenir el delito; es así que en la cotidianidad, nos vamos a encontrar con una ingrata sorpresa de que provincias como Esmeraldas, existe una alta tasa de deserción escolar y pobreza, esta realidad esta orillando a los ciudadanos a no tener futuro. Esta situación ha causado que muchos niños y adolescentes sean el sostén del hogar, entonces las bandas delincuenciales aprovechando su grado de poder y la vulnerabilidad de la población, están induciendo a estos niños y jóvenes a ser parte de bandas criminales, precisamente porque el Estado no esta combatiendo de forma adecuada a uno de los más grandes males que tiene nuestro país, que es la pobreza.
¿Qué razones considera que han llevado al país a ubicarse en este escenario?
Lastimosamente, contamos con un presidente constitucional de la República, que desde mi perspectiva le ha quedado muy grande el puesto que ocupa; quienes le han rodeado han ocasionado que ahora enfrente un juicio político. Ante este hecho, se ha evidenciado que los asesores y la gente de confianza de Guillermo Lasso, lo que han buscado es lucrar de nuestro Estado; y mientras todo esto siga pasando, continuaremos siendo a nivel de latinoamérica uno de los países más peligrosos, y aquello únicamente contribuirá a la poca credibilidad que tiene Ecuador en el exterior.
¿Cómo se debería actuar ante esta situación tan compleja que esta viviendo Ecuador?
En primer lugar, se debe hacer un llamado de atención a quienes son llamados a impartir justicia, un ejemplo de aquello, es el caso de el policía Santiago Olmedo que fue sentenciado en Riobamba, después de haber hecho su trabajo, de haber protegido a la víctima, y en el afán de efectuar su trabajo los criminales murieron; por lo que el policía resultó sancionado y hoy cuenta con una pena de 13 años.
Ese mensaje negativo que esta emitiendo la justicia ecuatoriana, hace que los policías ya no se quieran arriesgar, porque si hacen su trabajo son responsables y si no lo hacen también lo serán, es así que esa falta de protección que han tenido los policías, ha provocado que los agentes no se arriesguen; ante aquello, cuando se lleva a cabo un operativo, los agentes se limitan a actuar en contra de la delincuencia. Asimismo, considero que el tema es estructural, mientras sigamos teniendo políticos que su único fin sea lucrar del pueblo en lugar de servir, nuestro país no va a cambiar.
Si no se atacan aquellos males, como la corrupción que de una u otra forma nos mata; ya que están en varias partes, como en la policía en dónde los mismo generales están involucrados en narcotráfico, como las altas esferas del gobierno, que también están inmiscuidas en este tipo de actos criminales.
Si esto continúa así, Ecuador no va a cambiar, por eso el llamado es precisamente a combatir aquello; el hecho de que en el juicio político ya se este negociando votos, nos dice mucho. Por lo que mientras sigamos eligiendo como representantes a aquellas personas sin ningún tipo de conocimiento, la situación no cambiará para bien.