El presunto robo de un automotor desencadenó la furia de toda una comunidad, la que se agolpó en las calles del sector Corona Real, perteneciente a la parroquia rural Licán, y procedió a agredir a una persona por creerla sospechosa de este delito. Uniformados que acudieron a esta emergencia también fueron violentados. ¡Vecinos furiosos, tras presunto robo de un carro, ajusticiaron a Manuel!.
Ajusticiamiento. Manuel C. fue sorprendido por muchos de los habitantes de la parroquia rural Licán, quienes estaban listos para darle una paliza a modo de escarmiento por el posible delito, pues, era acusado de haber robado un carro en esta comunidad.
Una turba. Eran más/menos unas 500 personas las que salieron de sus viviendas y acudieron al llamado comunitario para aprehender y someter al sujeto, quien fue identificado como Manuel C.
Emergencia. Una llamada al Sistema Integrado de Seguridad ECU-911 alertaba de lo ocurrido en esta localidad y, posteriormente, fue desplegado hasta el sitio un contingente policial a fin de controlar los ánimos caldeados de los comuneros y precautelar la integridad del presunto delincuente.
Violencia. Ante la intervención policial, muchas personas se opusieron a que el sujeto fuera detenido por los uniformados y procedieron a lanzar piedras, palos y otras agresiones físicas a policías.
Afectaciones. Un patrullero policial presentó múltiples daños en su carrocería, esto como producto de la furia colectiva tras la aprehensión del sospechoso, quien fue -literalmente- rescatado por los uniformados del orden que, y así, evitaron que sea linchado por la población de Licán.