Primero tenemos que saber si somos no tolerantes sobre este tema; conocemos que la actual generación es más tolerante, porque no es formada por los padres sino por las redes sociales, dijo enfático el pastor René Fiallos al comentar sobre la diversidad sexual y su tolerancia. Una generación formada por las redes.
¿Considera Usted que la sociedad es tolerante a la diversidad sexual?
Sí y no. La sociedad está muy dividida, primero tenemos que partir de nosotros, identificarnos si somos o no tolerantes; por ejemplo, personalmente no soy tolerante. Actualmente, podemos decir que la sociedad no es instruida por los padres sino por las multimedias y por una instrucción digital. Al menos en los últimos dos años ha sido tremendo el acoso que hemos tenido en las redes sociales sobre la tolerancia, a veces disfrazada de solidaridad o seudo servicio social.
¿Será que la tecnología nos divide al momento?
Esta sociedad está marcada por generaciones, la generación de los millennials, que es una generación tolerante porque ha sido educada por una sociedad que ha entrado en la globalización, es decir, que los globalistas nos hablan de una tolerancia, no solo tolerancia al sistema de género, sino a todo lo que pasa a nosotros. Una era de promiscuidad y de lo morboso, pero ahora eso se vuelve como algo normal; entonces, bajo estos parámetros, debemos marcar, primero saber si somos o no tolerantes, hablando de eso, saber si nuestros hijos son tolerantes y los que somos abuelitos saber si nuestros nietos son tolerantes.
¿Cómo se les criaba antes a los hijos?
Los hombres, hombres y las mujeres, mujeres, con ciertos factores conductuales definidos, pero ahora es lo mismo hombre como mujer, se les da los mismos derechos y las mismas obligaciones, y a partir de esto nos convertimos en una sociedad tolerante.
Por ejemplo, antes el hombre no cocinaba, ahora sí, y lo hace bien…
Ahora es un honor ver en la cocina a un hombre con delantal y la cofia, lo que se denomina chef; ahora es difícil encontrar a una mujer chef, es algo que nos llama la atención, porque se han revertido algunos roles en el trabajo. Por ejemplo, antes en la medicina era un poco difícil encontrarse con un urólogo mujer, ahora sí las hay, antes eran marcadas ciertas profesiones, ya sea para los hombres o para las mujeres… pero de esto no se trata de tolerancia.
¿Cómo le concebimos a la tolerancia?
La tolerancia es algo que va contra natura; por ejemplo, la familia es hombre, mujer e hijos, pero ahora creen que pueden ser personas del mismo sexo, y en esto no comparto.
¿Considera que hace falta socializar más estos temas de la diversidad sexual en la sociedad?
Es muy complejo, se viene una ola de conceptos y criterios que van cambiando; por ejemplo, si le vamos a cuestionar a una niña ¿cómo se va a vestir, con el pelo corto y como hombre?, la respuesta será que es un retrógrada y, en definitiva, le dicen de todo y le ponen estigmas sociales porque empieza con un juicio de valores; entonces, es todo un aparato que nos está llevando adelante a conceptos que están en contra del pensamiento de las nuevas generaciones. No podemos reeducar a una sociedad que ha sido educada con estos principios; lo que sí podemos decir es que éste es mi principio. Cuando uno tiene un conocimiento básico de lo que es el concepto de familia, de lo que es el concepto de esposo y esposa, de hombre y de mujer, esto puede transmitir a sus hijos, y así no va a tener problemas porque tienen sus bases.
Entonces, ¿en dónde está el problema?
El problema es de aquella gente que está dejando que sus hijos sean educados por conceptos sociales extraños, es una alienación cultural, esto de igualdad de derechos es de Europa, son conceptos que han entrado en nuestra juventud, en nuestra sociedad y sutilmente no nos hemos dado cuenta. ¿De dónde nace esto de feminismo?, no nace en la comunidad, en nuestro barrio, pero ahora tenemos tanta información y los jóvenes están asimilando. No creo debería haber un proceso de reeducación a la sociedad sobre los valores, pienso que debemos dedicarnos a la familia.
¿Influye la religión?
Sí, el tema religioso sobre la familia es bien claro; ahora, también nos vuelve intolerantes