El 10 de mayo fue la primera visita organizada por el Municipio del cantón que se hizo al relleno sanitario ubicado en San Gerardo de Porlón. El olor en el ingreso era intenso, las moscas y mosquitos eran constantes, pues a este lugar llega toda la basura de la zona urbana y un 60% de la ruralidad.
Este relleno tiene una extensión de 15 hectáreas de terreno, y tratan los desechos, que, por persona producimos más de medio kilo y al día arriban entre 220 y 240 toneladas, explicó Blanca Mosquera, encargada del Relleno Sanitario de Porlón, pero de estos datos ¿cuánto nos cuesta procesarlo? Debe saber que por tonelada se necesitan 30 dólares.
Dinero
Es decir, que al mes generamos 6.600 toneladas y necesitamos 198 mil dólares, mientras que, al año requerimos de aproximadamente 2 millones 376 mil dólares, y los ciudadanos pagamos por el servicio municipal cerca de un dólar mensual, cuando en ciudades como Cuenca cancelan 7 dólares por mes.
En la primera visita, las personas que estarían a cargo detallaron una serie de problemas, como el hecho de que no había maquinaria propia para el trabajo o que no compraron los líquidos químicos para el tratamiento de lixiviados, lo que generaba contaminación del suelo y provocaba molestias a las personas que habitan a menos de un kilómetro del relleno sanitario.
El olor desagradable que despedía del lugar, en esta nueva visita, no fue así. Mosquera explicó que se debe a que mediante el proceso de concurso una empresa es la encargada de controlar a los vectores, la desratización y por ende el manejo de los malos olores.
Anteriormente, en el recorrido habían montañas de basura sin tratar. En la visita a la celda emergente, ese escenario cambió, pues ejecutaron la compactación y cobertura de la basura. De igual manera recorrieron sobre la basura que cubrieron con tierra, además cuenta con el proceso de tratamiento para evitar la contaminación.
Con ello realizan un control de metano y hacen la conducción de los lixiviados, que no son vertidos en el río Chambo, porque todavía no alcanzan los parámetros aptos para hacerlo; sin embargo, Mosquera indicó que ejecutan un monitoreo de 500 metros antes del punto de posible descarga, en el punto exacto y 500 metros más abajo. En el relleno han contabilizado la presencia de 500 perros salvajes, esto producto del abandono, la gente los deja en la vía.
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