Todos y cada uno de nosotros nacimos con un propósito y un sueño que cumplir, y debemos hacer lo posible para que ese sueño se convierta en realidad, pues, está dicho que las personas que triunfan en la vida son perseverantes, no le temen al fracaso ni a la derrota, no le temen a la adversidad, porque saben que su coraje es más fuerte que el miedo, que se arman de valor para enfrentar los obstáculos que presenta la vida. ¡Un compatriota cumple su sueño!.
Es digno de felicitar a las personas que hacen de su vida ordinaria una vida extraordinaria, quienes tuvieron que enfrentar y superar los obstáculos que depara la vida para cumplir su sueño. Y uno de esos soñadores es Edwin Gualotuna, quien viajó a New York, EEUU en 1982, al llegar al gran “país de las oportunidades” encontró el automovilismo y decidió iniciar su carrera 1986. Así, estudió en la Escuela de Automovilismo Bertil Roos Racing School en Pensilvania entrenando en el autódromo de Pocono Raceway, le comentó a sus padres su sueño y que había encontrado la pista de autódromo perfecta para entrenar, pero sus padres se admiraron porque era muy costoso del deporte, no tuvo apoyo económico en aquel momento, pero su sueño seguía firme.
Edwin, pese a sus recursos económicos limitados, decidió ingresar al mundo del automovilismo sin saber que algún día se convertiría en fundador de su propia escudería ecuatoriana: ‘Gualotuna Motorsports’, siendo la primera representación de nuestro país en el “mundo del automovilismo”.
En 1994 se trasladó al Estado de Utah (EEUU), pero tenía un sueño que cumplir que no le dejaba tranquilo, su sueño era participar en las quinientas millas de Indianápolis, las 500 millas de Indianápolis, es una carrera de automovilismo de velocidad, cuya primera edición se realizó en 1911, los pilotos deben de realizar un recorrido de 805 kilómetros.
Su sueño dejó de ser inalcanzable para convertirse en realidad y en este año inició la temporada para su clasificación. Y el ecuatoriano arrancó con cero centavos, tuvo que trabajar duro para reunir el dinero y ahora es el representante de su propia empresa enfocada en el “mundo tuerca”.
El piloto ha visto un buen nivel en el automovilismo ecuatoriano en todas las edades y categorías y, por tal razón, realizó una invitación a Johnny Angueta para que forme parte como piloto de su escudería y se prepare para el gran desafío de la Fórmula Atlantic para dejar en alto el nombre de nuestro amado país: Ecuador.
No es común observar participar un equipo completo de compatriotas en las grandes ligas de la fórmula Atlantic, pero vale acotar que en cada competencia estarán acompañándole los mecánicos de origen ecuatoriano Luis Bohórquez y Ely Mackay.
El éxito no tiene secretos, porque depende de la preparación constante y aprender del fracaso para triunfar, por tal razón auguramos para nuestro compatriota el mejor de los éxitos. Julio Sotomayor aportó con datos e información para la elaboración de esta nota.