Los tres detenidos ofrecían visas y pasaportes que resultaban falsos para viajar a EEUU. Los sujetos gestionaban desde boletos de avión hasta transferencias internacionales.
La Fiscalía de Ecuador ha procesado a tres personas, detenidas en Chimborazo y Guayas, acusadas de integrar una banda dedicada al tráfico de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos.
Los operativos, realizados el 7 de agosto de 2024, revelaron una red que ofrecía falsos viajes a ecuatorianos con la promesa de llevarlos de manera segura al país norteamericano.
Detenidos prometían visas y pasaportes por 25.000 dólares
Durante la audiencia de formulación de cargos, que tuvo lugar entre la noche del 7 y la madrugada del 8 de agosto en el Complejo Judicial Norte de Quito, se dictó prisión preventiva para Ángel M., de 32 años.
Este es señalado por la Fiscalía como el líder y facilitador de esta operación de tráfico ilícito de personas.
Otros dos implicados, Manuel F., de 26 años, y Gianella G., también de 26 años, recibieron medidas alternativas como la prohibición de salida del país y la obligación de presentarse periódicamente ante la justicia.
Las investigaciones de la Fiscalía apuntan a que la estructura criminal captaba migrantes principalmente en la región Sierra, utilizando una agencia de viajes como fachada.
Ángel M. lideraba la organización, mientras que Manuel F. se encargaba de la logística, incluyendo la obtención de boletos aéreos, documentación falsa y reservas de hoteles.
Gianella G., por su parte, tenía el rol de engañar a los migrantes, proporcionándoles capacitaciones falsas y recibiendo el dinero de las víctimas.
El caso que llevó a la detención de los sospechosos comenzó con el testimonio de José Ch. y su esposa María, quienes habían planeado viajar a Estados Unidos.
Ellos pagaron $25.000 a la banda, entregando un anticipo de $18.000, creyendo que viajarían legalmente con visas que el traficante les prometió tramitar.
Sin embargo, la promesa resultó ser un fraude.
Transferencias a Nicaragua y uso de pasaportes falsos
La banda instruyó a las víctimas para que realizaran transferencias de dinero a diferentes nombres y países, incluyendo cuentas en Nicaragua.
Tras el pago, José Ch. partió hacia Estados Unidos, pero fue abandonado en Guatemala.
Su esposa y su hijo, que salieron un mes después, fueron retenidos en Bogotá debido a que los pasaportes que les entregaron tenían sellos falsos. Según confirmó el informe del Puesto de Control Migratorio del aeropuerto El Dorado, en Colombia.
Finalmente, María Ch. y su hijo regresaron a Pujilí, Ecuador, sin haber logrado su objetivo y sin recuperar el dinero entregado a la banda.