Tráfico de influencias Curicama: Ya no es solo el caso del cobro de presuntos diezmos a los trabajadores de la Prefectura de Chimborazo y tampoco sobre la posible negación para cumplir una orden de autoridad competente, sino que ahora a Mariano Curicama se le presenta un tercer caso en Fiscalía, como es el de “tráfico de influencias”.
Información. César Robles, síndico del Consejo Provincial de Chimborazo, comentó que el pasado 19 de octubre de 2020 a su oficina llegó un oficio suscrito por Marco Proaño Durán, director nacional de Patrocinio-Delegado del Procurador General del Estado, en el que da a conocer al actual prefecto, Juan Pablo Cruz, que la Contraloría General del Estado ha remitido a la Fiscalía General del Estado un informe aprobado con indicios de responsabilidad Nro. DPCH-0037-2019, como parte del examen especial al proceso de concursos de méritos y oposición entre el periodo de 1 de enero de 2016 al 31 de diciembre de 2017.
Datos. Robles comentó que la Contraloría realiza un análisis sobre la compra de unas vaconas y que por disposición del Procurador General del Estado se solicita el que se disponga a los abogados del Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial de Chimborazo para que revisen, comparezcan e intervengan directamente en la investigación fiscal Nro. 060101820030183 en defensa de los intereses del Estado, así como lo indica la normativa. Se advirtió que la Procuraduría estará vigilante.
Situación: Caso Curicama
Tras esta comunicación, Robles acudió a la Fiscalía de Chimborazo para investigar de qué proceso se trata ahora este caso que es por el presunto tráfico de influencias en el que está involucrado el exprefecto Mariano Curicama. “Nos estamos preparando para la defensa institucional, como nos ha pedido la Procuraduría”. El síndico explicó que la Contraloría lo que identificó que los documentos presentados por una de las oferentes tenían irregularidades. “Se llevó a cabo el contrato a pesar de que se presentaron copias simples que resultaron que eran de otra persona”, comentó.
Caso. Algo que llamó la atención sobremanera del síndico César Robles es que en los registros de la Prefectura de Chimborazo este caso ni siquiera constaba en ningún lado. “Este caso de presunto tráfico de influencias no constaba. Nos acabamos de enterar y haremos lo que nos dice la Procuraduría”, enfatizó el abogado.
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