La comunidad de la parroquia urbana Yaruquíes, en el cantón Riobamba, volvió a ser testigo del paso del animero. Este personaje tradicional de la celebración del Día de los Difuntos pasó por la calles de la zona hasta llegar a la iglesia San Juan Bautista. Tradicional Animero recorrió las calles.
Tradición. Los feligreses que se aprestaban a participar en la misa escucharon el cántico del animero, que conminaba a despertarse y rezar por los difuntos, esto hacía pensar en el escenario ideal para ambientar una tradición que viene desde la época de la Colonia y que sigue vigente en Yaruquíes.
Tras la misa, el animero siguió con su cántico: “levanten, almas dormidas, a rezar tres Padres nuestros y tres Ave María por las benditas almas del santo purgatorio”.
Luego, al ingresar al cementerio, se escucharon murmullos de los espectadores que participaron del rito hasta el final.
Tras la bendición que otorgó en el cementerio el sacerdote parroquial, salió el animero del camposanto. Entonces los turistas lo abordaron con los flashes de sus cámaras.
“Levanten, almas dormidas, a rezar un Padre nuestro y un Ave María, por el amor de Dios”, estas palabras son las que pronuncia. |