Trabajo Riobamba/ Tenemos que retomar las actividades diarias, llámense laborales, estudiantiles, económicas…, pues, no nos queda otra alternativa más para seguir adelante, ya que ya tuvimos la experiencia del encierro y no fue fructífera, tal vez sí ayudando al Gobierno y al Ministerio de Salud Pública para saber qué sucede con este virus: no sabíamos el comportamiento, el cómo nos contagiábamos, en qué momento estar en cuarentena y el momento de retomar las actividades, refiere Agustín Valdiviezo, abogado en libre ejercicio profesional y propietario de “American’s Fashion”.
¿Cuál ha sido la afectación en el ámbito comercial?
Según estadísticas propias puedo decir que estamos en un sesenta por ciento de la actividad normal, y si bien vamos recuperándonos esto no es para hoy, mañana, en un mes, en un año, esto va a ser de muchos años para recuperarnos y estar en el estado anterior.
¿Hay esperanza de salir adelante?
“La esperanza es lo último que se pierde”, debemos seguir adelante, “al final del túnel siempre existirá la luz”, debemos innovarnos; por experiencia propia tuvimos que innovarnos, ver medios alternativos para afrontar la difícil situación y, en tal sentido, incentivar a la gente a que, por favor, veamos mecanismos para suplir las deficiencias económicas que sufrimos desde marzo hasta la actualidad. Sin duda, vamos a salir, esperando que las autoridades nos apoyen al igual que la ciudadanía, y nos apoyemos como hermanos riobambeños y ecuatorianos.
¿Las autoridades?
Cada pensamiento es propio y todos pensamos diferente, pero, desde mi óptica las autoridades no nos han apoyado a los pequeños empresarios, emprendedores, más aún a las grandes empresas; no nos han apoyado, al contrario nos han querido, con experiencia propia: uno abre un comercio, lo primerito es que vienen a ver si hay permiso de bomberos,… todo lo normal para abrir un almacén, un local, pero no dan la apertura.
¿La irresponsabilidad puede ser contraproducente y un detonante si retomamos las actividades?
La ciudadanía en general, de cierta forma, tiene un irrespeto a la salud pública con su accionar, toda vez que vemos muchas personas sin mascarilla, vemos a quienes sin tener nada que hacer en el centro de la ciudad dicen que salen “a despejarse”, causando malestar y complicaciones al resto de la ciudadanía que, de cierta forma, se anda cuidando, empleando lo medios idóneos para precautelar la salud y la salud de las demás personas.
¿Los encuentros para consumir alcohol cómo nos pueden afectar?
Por supuesto. Hay que recordar a la ciudadanía que nos encontramos afrontando una dura crisis sanitaria, pero muchas de las personas pensamos que ya hemos pasado la crisis sanitaria, pero, no es así, al contrario, se agudiza ya que muchos no quieren entender pues piensan que estamos volviendo a lo de antes, pero no es así, lastimosamente lo que tratan de hacer las personas es vivir “su normalidad”: ingieren alcohol, se reúnen muchos en las esquinas, en vehículos, en bares o domicilios a ingerir alcohol, aun así sin tomar las debidas precauciones; asimismo, hemos visto personas que liban del mismo vaso; entonces, esto se va agudizar, ¿y quién va a pagar las consecuencias?, pues, el resto de la sociedad, complicando al Ministerio de Salud y al IESS, ya que no hay camas a disposición.
Se vienen festividades…
Efectivamente, se las fiestas navideñas, fin de año y año nuevo, entonces vamos a ver las consecuencias para enero, entonces el pedido es que Dios nos ayude e ilumine y sigamos adelante.
¿Cómo celebrar en tiempo de pandemia?
Tenemos que por este año, por esta atípica situación mantener el distanciamiento, y no solo con amigos sino también familiar, no podemos estar como antes, es decir, reunirnos en una casa en Nochebuena ni festejar con mucha gente, y justamente tratemos de festejar en el seno de la familia, esto es padre, madre e hijos; es cierto, es penoso tener que alejarnos del resto de la familia, pero, también hay que pensar en las demás personas; ya no podemos acciones de sentarnos en una mesa veinte o treinta personas como lo hacíamos antes, sacrifiquémonos solo por este año, por esta ocasión, y quiero recomendar a todos los riobambeños y ecuatorianos que festejemos moderadamente, en el seno de la familia, con pocas personas. Sé que es un sentimiento grande el festejo de La Navidad, del Año Nuevo, pero nunca olvidemos que estamos en una crisis sanitaria.
Es decir…
No generar ni ser parte de aglomeraciones, no ser irresponsables; con el dolor del alma, no porque tal vez mis hermanos, mis primos, mis familiares vienen debemos relajarnos, porque no sabemos si están contagiados, entonces debemos cuidarnos, es decir: siempre utilizar la mascarilla, mantener el distanciamiento y lavarnos las manos y, si puede, tener alcoholcito siempre en sus bolsillos.
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