Todos somos parte de un solo engranaje. El ministro de Trabajo, Patricio Donoso, en la última rueda de prensa que brindó desde la Sala Situacional del ECU-911 en Quito, conjuntamente con Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones Emergentes Nacional (COE-N), anunció que se trabaja en la construcción de protocolos para que desde el 1 de julio se vuelva a trabajar de manera presencial. Este anuncio ha traído voces a favor y en contra. Luis Almeida, presidente de la Asociación de Comerciantes de Chimborazo, dio su perspectiva al respecto.
¿Cuál es la realidad que se ha vivido en este año y medio de pandemia en el ámbito comercial?
La problemática la conocemos todos. Es un problema que no solo se está viviendo en el Ecuador, sino en todo el mundo. No podemos culpar a nadie sobre este tema. No así el tratamiento que se ha dado. Se debió aplicar medidas de forma más ágil para la vacunación contra el Covid-19 que en el Ecuador ya inició.
Esto ha sido un detonante para nuestra economía que ya venía de mal en peor, y ahora, terminó en niveles muy bajos. En todo caso, los comerciantes han hecho el esfuerzo de seguir trabajando. Los tiempos que les quedaba libres salieron a buscar otra actividad y la gente que ya no pudo abrir sus negocios también buscó salir a las calles, arriesgando su vida.
¿Y hoy por hoy?
Creo que se vislumbra un nuevo panorama. Veo con ojos esperanzadores el tema de que la gente en su mayoría ya logra vacunarse, vamos a poder salir con confianza. El miedo a la muerte está ahí, es latente. El perder a un familiar también da miedo, y eso ha hecho que mucha gente se frene, que los negocios no se abran y hasta quiebren.
¿Cerraron muchos negocios?
Justamente por esta realidad, porque muchos cerraron sus negocios, hicimos un plan con la Municipalidad de Riobamba, para que de a poco se vayan abriendo los negocios, porque, mientras los pequeños locales estaban cerradas, las grandes cadenas seguían funcionando. Por eso hicimos el pedido de que si adoptábamos las medidas de bioseguridad, también podríamos atender a la gente sin que se propague la enfermedad del Covid.
De a poco hemos ido abriendo nuestros negocios. Muchos no aguantaron los arriendos, hubo gente que no condonó los arriendos, hubo de todo. Esto afectó el tema de los trabajadores y empleados. Se tuvo que despedirlos, no porque uno quería, sino por las circunstancias.
Ahora es difícil mantener un negocio, cuando las ventas no están bien, pero seguimos. Ya cuando se avance con la vacunación, hay que ir perdiendo el miedo, para que todos podamos avanzar.
Se habla de volver a trabajar presencialmente ¿Es tiempo ya?
La base para que todo esto se pueda llevar a cabo es la prevención. Entonces, si hay un plan de vacunación, que se lo está llevando a cabo de una manera hasta agresiva por parte del Gobierno, es algo positivo. Se nos ha dicho que en los primeros 100 días de gobierno se vacunará a más de 9 millones de personas, es decir, a la gran mayoría de ecuatorianos. Pienso que con eso ya se puede regresar a los trabajos.
La gente podrá volver a sus oficinas y así vamos a reactivar al país, porque si nos seguimos quedando en casa, los estudiantes siguen con la educación virtual, no come la persona que vendía en el bar, no come quien vivía haciendo recorridos de transporte escolar,, mientras que si todos nos reactivamos, nos va a ir bien a todos. Todos somos parte de un solo engranaje de este motor llamado Ecuador. La gente volverá a trabajar, volverá a sus negocios, a la venta en las escuelas, a arrendar departamentos para los estudiantes de las universidades de la provincia.
Hay gente que solo vivía de eso, y ahora no tiene ni un solo ingreso. ¿Cuántos miles y miles de estudiantes regresarían con la apertura de las universidades y así activar Chimborazo? Tomando en cuenta que esa es la única potencia que tenemos. Porque no tenemos empresas, no tenemos industrias grandes, sino contadas con los dedos de la mano y todo esto activaría el ingreso de recursos económicos para todos nuestros habitantes.
Pero la gente, no está yendo a vacunarse…
Creo que hay una mala información. Debería manejarse mejor este tema. Ahora cualquier publica en redes sociales que las vacunas son malas, que nos están cambiando el ADN, pero eso no es así. En todos los países se está vacunando.