Testimonios Riobamba: Luis Mendoza, 32 años, no deja de trabajar mientras explica que desde muy niño se vinculó al arte de diseñar y elaborar lápidas para los seres queridos que anticipan su partida, su maestro fue Luis Ramos, ya fallecido, pero no borra de su menta aquella persona que le enseñó el oficio que le ha permitido poner su propio local en la calle España, y se llama marmolera “Chimborazo”, y con el aparecimiento de la tecnología la situación de trabajo ha cambiado ya no utilizan cincel ni combo para tallar, pero ahora todo está computarizado.
Trabajos. Luis comenta que elabora trabajos con mármol importado y nacional, aunque los clientes prefieren el mármol italiano, asegura que hay lápidas que van desde 100 a 700 dólares, y octubre es el mes de mayor trabajo para los marmoleros, porque los familiares tratan de colocar las lápidas antes del 2 de noviembre, fecha que se recuerda a los fieles difuntos, solamente que en este año la situación se ha complicado porque no van abrir los cementerios con motivo del 2 y 3 de noviembre para evitar el contagio del virus, y esto hace que los familiares traten de dejar las lápidas colocadas antes del 31 de octubre y por eso tiene que trabajar sin horario, junto a Luis hay tres personas más que apoyan para que pueda cumplir con los clientes que le están llamando para ver cómo va el trabajo.
Hay lápidas que están listas para entregar, y asegura que tiene sus clientes porque les ofrece cosas innovadoras, para lo cual siempre está capacitándose, a fin de lograr este objetivo. Agradece a su maestro por haberle compartido sus conocimientos y que supo aprovechar al máximo.
Aprendizaje. Siempre le gustó el oficio, el mismo que para hacer bien las cosas demanda de creatividad, aprendió con Luis Ramos, quien fue uno de los primeros.
Trabajo. La temporada alta en trabajo es por la conmemoración del Día de los Difuntos, en la actualidad muchos familiares quieren colocar las lápidas y por eso laboran a tiemplo completo en el local.
Plazo. Los trabajos pedidos a última hora ya no salen para ser colocados antes del 31 de octubre, porque no se abren los cementerios los días 1, 2 y 3 de noviembre, y esto perjudica a los marmoleros.