El 25 de enero de 2024, el Gobierno de Ecuador inició la destrucción de aproximadamente 22 toneladas de cocaína, mediante la técnica de encapsulamiento, constituyendo el mayor decomiso de drogas en la historia del país.
El alcaloide, encontrado en una bodega subterránea en el cantón Vinces, Los Ríos, lo trasladaron bajo resguardo policial a Quito. El proceso de destrucción se lleva a cabo mediante la técnica del encapsulamiento, ubicado en un lugar no revelado por razones de seguridad.
Cargamento de cocaína
En el sitio de destrucción, los bloques de cocaína, marcados por narcotraficantes con símbolos de aerolíneas y vehículos, se sometieron a pruebas de verificación de contenido. Luego, los paquetes fueron triturados y mezclados con sustancias como cemento, vidrio y ceniza. Un líquido se agregó para endurecer y destruir la sustancia, cumpliendo con protocolos ambientales y asegurando una efectividad del 100% en la destrucción e inertización de las sustancias ilícitas.
El proceso de eliminación de las casi 22 toneladas de cocaína se estima que tomará alrededor de 11 horas, logrando destruir aproximadamente dos toneladas de droga por hora. Se destaca que esta técnica de encapsulamiento es 16 veces más rápida que la incineración, que requeriría 24 días de trabajo continuo las 24 horas del día.
El decomiso histórico tuvo lugar el 22 de enero, cuando las Fuerzas Armadas descubrieron un arsenal militar, municiones y la mencionada cantidad de droga en Vinces. La cocaína, camuflada en 733 bultos, tenía como destino potencial los mercados de Asia, Europa y América del Norte y Central, utilizando avionetas de bajo rendimiento. Este hallazgo sugiere la posible existencia de más laboratorios de producción de alcaloides en Ecuador, según la inteligencia militar, que investiga la presencia de laboratorios de narcóticos en provincias como Esmeraldas y Sucumbíos, particularmente vinculados a grupos criminales como Los Tiguerones y Los Lobos.
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