El Taita ‘Imbabura’ revela su vida en Chimborazo donde reside por 25 años, curando enfermos con medicina andina.
Taita ‘Imbabura’ revela su vida luego de su regreso desde Alemania con su título de médico naturista.
Mientras caminaba por la calle Junín y Darquea, encontré con un hombre de sobrero café y barba blanca, tenía una mirada tenaz y gran fortaleza para caminar.
Al llegar a la esquina, le interrogué, ¿qué hacía por el sector? y con firmeza dijo; “busco una casa para comprar, en esta esquina me ofrecieron, pero ya han vendido a un pungaleño”.
Al interrogar sobre su procedencia mencionó que vino de Imbabura, pero que ya vive 25 años en Riobamba, a la que le considera como una ciudad ociosa.
Esto ya que la gente abre sus negocios a las 9 de mañana y se retira antes de las 6 de la tarde, sin embargo, existe mucho dinero.
Taita ‘Imbabura’ es médico naturista
Mientras conversa, el hombre precisó que es médico naturista graduado en Alemania, pero bromea precisando: ‘puedo transformar, en zapo, pescado, ave o cualquier animal’ y saca a relucir que en cierta ocasión estuvo parado en la esquina de las calles Orozco y Loja, de pronto se acercó una señora de la tercera edad.
La señora solicitó sus servicios para hacer un trabajo, y como disponía de tiempo se fue, al llegar a la casa la señora le brindó un desayuno y le preguntó ¿cuánto gana? y le respondió, 100 dólares y, la señora admirada dijo: ¡por qué!, le respondió “porque soy médico naturista”.
La señora le manifestó que era madre de 3 hijos médicos y que estaba enferma y en tratamiento, y por eso buscaba una persona que realice un pequeño trabajo artesanal en la casa, el hombre le respondió que puede hacer lo que él sabe, curarle, a lo que la señora accedió.
El médico naturista solicitó que compre los medicamentos en un centro naturista y que se tomara, luego en una próxima visita pidió que ponga la música que le gustara y le pidió que bailara, después de un rato al suspender la música. le preguntó ¿qué le duele? y la señora sonreída le dijo, ¡nada!, en ese momento le pidió que le pague y con gusto la señora le pagó los 100 dólares.
El hombre de barba blanca menciona que hace 25 años llegó a Riobamba desde Alemania con terno, cadenas de oro, anillos en cada uno de los dedos de sus manos, y en poco tiempo fue víctima de un asalto, a partir de ese momento decidió dejar crecer la barba, además no pone anillos, ahora nadie se acerca, al contrario, mejor se retiran.
Taita ‘Imbabura’ revela su vida y la forma de curar
Se trata de “Taita Imbabura”, quien ofrece cura a todas las personas, por ejemplo, a los políticos les cobra un precio especial luego del diagnóstico le brinda alimentos “no para el estómago sino para el cerebro” para que los políticos tengan coherencia en cada uno de los discursos y pueda ganar un proceso electoral.