Conoce la historia de un estudiante de Juan de Velasco con autismo, que enfrenta desafíos y logra inspirar a su comunidad con su valentía
![Estudiante de Juan de Velasco con autismo: conoce su historia](https://laprensa.com.ec/wp-content/uploads/2025/02/Untitled-1_11zon-3-768x1024.webp)
La primera vez que Stalin cruzó la puerta de CLASCAP, tenía apenas siete años, miraba todo con curiosidad mientras su mamá le agarraba fuerte la mano.
Era un niño callado, pero con una chispa especial en sus ojos
Patricia Concha Cantos, psicopedagoga y terapeuta
Hoy, con 14 años, Stalin habla con más seguridad sin tituberase ni tampoco siente miedo al expresarse ante las demás personas.
Dice su nombre y edad sin titubear y menciona que tiene autismo, aunque no recuerda exactamente qué otros problemas le diagnosticaron.
Se expresa de manera directa y sencilla, ha aprendido a conocerse y entender su mundo sin enredarse mucho.
Estudiante lucha por aprender con autismo
Le detectaron autismo cuando tenía cinco años, aunque él dice que «ya nació así».
Desde los siete años asiste a CLASCAP, donde ha recibido apoyo, su infancia tuvo desafíos, pero también logros importantes.
Aprender a escribir, sumar y restar fueron avances clave. Antes, dice con naturalidad, lo hacían pasar de año sin saber escribir ni hablar bien.
El centro se convirtió en un lugar seguro para él, donde se siente parte de algo.
En la escuela, en cambio, las cosas fueron diferentes.
Cuenta que en CLASCAP nunca tuvo problemas, pero en la escuela había una profesora que siempre lo culpaba y lo sacaba de las clases virtuales.
Leer más: Autismo y valentía: la historia de una niña que rompe barreras
La vida de Stalin, estudiante del Juan de Velasco
Ahora estudia en el colegio Juan de Velasco, en noveno año. No habla mucho con sus compañeros porque le resulta incómodo, aunque en CLASCAP sí ha hecho amigos.
Dice con sinceridad que solo allí se siente a gusto con otras personas.
Su relación con sus padres es buena, no ha tenido conflictos en casa, su rutina gira en torno a las terapias, el colegio y su propia forma de ver la vida.
Ha aprendido cosas que antes parecían imposibles, como escribir, prestar atención y hasta socializar un poco más.
Al principio no podía escribir ni sostener bien un lápiz
Stalin, estudiante con autismo
Cuando le preguntan si tiene un mensaje para otros niños con autismo, responde sin rodeos; dice que, si alguien quiere mejorar en algo, debe intentarlo.
No da discursos motivadores ni frases hechas, solo lo dice como es.
Y en su historia queda claro que con apoyo y terapia, sí es posible cambiar.