Nos hemos dado cuenta que en todas las compras que se realizan para el Estado hay sobreprecio y tráfico de influencias, dijo Bécquer Carvajal Flor, al recordar que esta situación se puede cambiar promoviendo una nueva generación formada en valores. Sobreprecio en compras para estado.
¿Considera Usted que la corrupción se puede comparar con la presente pandemia del coronavirus?
Cuando hablamos de corrupción podemos equipararla o ponerla como sinónimo de pandemia, porque, lamentablemente, la conducta de estos ciertos malos funcionarios, que aprovechando de la situación, han tratado, y de hecho han incrementado su patrimonio, y eso afecta a más de dieciséis millones de ecuatorianos que, puntualmente, hemos pagado nuestros impuestos, que puntualmente hemos realizado las contribuciones que se nos ha pedido en el ejercicio de la profesión o de las distintas profesiones, pero vemos que la actitud de estas personas, que han incurrido en actos de corrupción, únicamente tienden a aprovecharse de los recursos como tal y, por supuesto, de la ciudadanía en general.
Es lamentable que en el Ecuador se haya verificado la mayor cantidad de actos de corrupción, y precisamente en el abastecimiento de determinados productos a efectos de paliar la pandemia.
¿Qué hacer para corregir esta grave situación?
El tema es viral, desde la casa deberíamos enseñar a nuestros hijos que debemos mantener una línea de conducta en función a la buena costumbre, como nos enseñaban nuestros abuelitos, y lo primero que nos decían cuando íbamos a casa ajena que no estemos cogiendo las cosas que no son nuestras, pero esos valores ya se han ido desdibujando y nosotros, como padres, vamos relegando a segundo término estos actos de disciplina que, necesariamente, tienen que ser inculcados en nuestros hogares; incluso los últimos gobiernos de turno han relegado a un segundo lugar las clases de Ética, de Cultura y Lógica que daban en la escuela, en donde los profesores eran los encargados de mantener una línea de conducta adecuada, la que era transmitida a los niños desde a escuela.
¿Considera que antes había actos de corrupción en nuestra sociedad?
Sí había actos de corrupción, pero no nos enterábamos como en la actualidad a través de las redes sociales, pues, prácticamente “se ha destapado la olla de grillos”, en todo lado que uno va se escucha que existen actos de corrupción, desde cuando uno se acude a pagar la luz y el agua y se ve que está aplicado el sobreprecio y que no son reales a lo que ha consumido, son actos actos de corrupción y constituye una pandemia so pretexto de que ahora pague no más y luego le vamos a retribuir, y se supone que las autoridades gubernamentales deberían manejar políticas a efecto de garantizar que los derechos de los ciudadanos no sean vulnerados.
¿Será que es necesario formar a los nuevos líderes con una visión de servicio a la comunidad?
Lo que sucede es que mucha gente no quiere ser líder porque cuando está despuntando o tiene cierta proyección política la clase politiquera de antaño y todos sus pupilos, que se van desarrollado durante la sociedad, tienden a atacar a la persona como tal, investigan desde la escuela y, por desgracia, si perdió un año escolar, eso sacan a relucir, e igual siguen los pasos para verificar los amigos que tenía en la universidad, todo con el afán de opacarle, pero más que eso, considero que el sistema de corrupción está institucionalizado en determinadas áreas del Estado; vemos que las personas que están enquistadas en el gobierno ya estuvieron en el gobierno anterior, como que no hubiera más personas, los que fueron ministros en el anterior, ahora están en otras instituciones ocupando otros cargos.
¿No existen cambios en los sectores que hacen política en la provincia?
En el Ecuador no hay más nombres de los que vienen figurando desde hace una década atrás a la presente fecha, y esto no es más que un cambio cosmético de personas, porque los actos de corrupción ya se vienen repitiendo desde hace diez años.
¿Considera que la justicia aplica la ley, o todo queda en el olvido?
En el tema de la justicia hay que hacer una diferenciación de competencias, en materia penal, Fiscalía tiene una competencia determinada que es acusar, y cuando hay mérito debe pedir medidas cautelares, mientras que la competencia de los jueces es garantizar.
Lo que la Fiscalía está haciendo medianamente, se podría denominar saludable para el pueblo ecuatoriano, cuando acusa a los infractores, pero también se ve cierto protagonismo por parte de la fiscal, y se vuelve necesaria el punto de equilibrio que puede tener la Función Judicial.
Se ha practicado una serie de allanamientos, pero sin que existan resultados hasta la fecha, porque las causas están aletargadas, se encuentran en investigación, y las personas en contra de las que ya tienen una sentencia por actos anteriores siguen ocupando cargos. Otra cosa, si un juez dice que una persona no puede ir presa porque tiene más de 65 años de edad, enseguida le cuestionan al juez.