“Luchar contra la corrupción”, “un millón de empleos en cuatro años de gobierno”, “un mejor sueldo”, “cero impunidad”, “aquí no hay pactos”, “dadme un balcón y seré presidente”, “este Ecuador Amazónico”, “si quieren matar al presidente, aquí está: ¡mátenlo si tienen poder!”, “el acoso viene solo si la persona es fea”, “si roban, roben bien”, “no hay el texto”, “¡viva la Patria!”, “¿y ahora?, ¡y ahora!”, “yo no sé si la equidad de género ha mejorado la política, pero lo que sí es que ha mejorado las farras”… ¿Sería una autoridad en Ecuador?.
En Ecuador el ejercicio político es diverso, difuso, volátil e, incluso, en oportunidades, execrable. La construcción de políticas públicas siempre está envuelta en manifestaciones que poco o nada tienen que ver con el ejercicio democrático. Siendo esta la narrativa que todo aquel amante de la “libertad sobre todas las cosas” se apropia, y la hace suya. Cenicerazos, insultos que hacen apología a la estatura de un diputado, llamándolo “Insecto”, bailes en tarimas, shows con Los Iracundos, desapariciones forzosas, feriado bancario, dolarización, coimas, sobornos, Odebrecht, Arroz Verde, INA Papers, Pandora Papers. Aquello lo han construido los “representantes de la Patria”, como se los suele denominar. Con una visión desde interiores, un reporte de la organización CARE asegura que la crisis económica, política y social que enfrenta el país afecta de manera desproporcionada a “la población indígena y afrodescendientes, a las comunidades rurales, y a las personas migrantes”. Esto ya que ellas son forzadas a “desplazarse fuera de su país escapando del hambre, la violencia y la falta de oportunidades”. Cada día se vuelve más complejo vivir en Ecuador.
¿A los jóvenes les interesa la política?
Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, recogido por el portal Multiplica Ediciones, menciona que a los jóvenes, es decir a la población de entre los 18 a 29 años, no les preocupa la política. “Cada vez son más apáticos (…) y más de dos tercios no se define ni de izquierda ni de centro ni de derecha”. Según la publicación, lo que concierne a este grupo “vulnerable” es “el desempleo y la situación económica, más aún con la crisis por la pandemia”. En los temas sociales, “contradictoriamente a lo que se esperaría”, los jóvenes ecuatorianos manifestaron un pensamiento conservador respecto a lo que se refiere al matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la legalización de la marihuana. Esta ambigüedad al momento de escoger una línea de pensamiento se refleja al instante de llegar a hechos sociales de relevancia como las elecciones presidenciales y seccionales. A pesar de la información que consumen los millennials y centennials, la narrativa que se construye a través de los medios de información no permite que este grupo poblacional decida lo fácil antes que lo correcto en su momento.
¿Oportunidades para las mujeres en la política ecuatoriana?
Por otra parte, dentro del grupo vulnerable que se manifiesta desde los jóvenes existe otro: las mujeres. El movimiento feminista y los colectivos que luchan por alcanzar la equidad género también son actores políticos que buscan la representatividad que, en su narrativa, aseguran “les fue arrebatada”. Pero, en concordancia con los resultados del estudio de la FLACSO, en los que se manifiesta un pensamiento conservador, la Universidad “Casa Blanca”, en su segmento “Antena por Ventanales”, asegura que en el país aun se tiene el concepto de que “el lugar de las mujeres está en la esfera privada, y que el hombre es el único capaz de guiar a una nación”. En el artículo, publicado en marzo, se asegura que la relación de las mujeres con la estructura política ecuatoriana se ha caracterizado “por la exclusión y el desinterés”.
Históricamente, en el país solo se ha tenido una presidenta mujer: Rosalía Arteaga, quien, inmediatamente, fue removida por Fabián Alarcón. Según algunas reformas a la Ley Orgánica Electoral y al Código de la Democracia, se espera que, para 2025, todos los binomios presidenciales tengan a un hombre y a una mujer como candidatos. A través de los cuerpos legales se busca la equidad de género, pero el rezago de la herencia con la que se ha construido el país sigue latente. Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 2021 solo se tuvo a Ximena Peña, de Alianza PAIS, como candidata presidencial.
La oportunidad de ser autoridad en el país…
¿Qué haría usted si tuviera la oportunidad de ejercer un cargo público?, ¿propondría mejores días a sus gobernados?, ¿generaría una política distinta?, ¿cumpliría el adagio popular en el que se menciona que “Todos roban”?… Probablemente, como lo han demostrado los estudios, no se construiría un cambio, ya que la apatía ha anegado la perspectiva política de los ciudadanos. Pero, una condición y característica humana es la esperanza. José Saramago mencionaba que ella era como la sal: no alimenta pero da sabor al pan. Y ahora esas son las interrogantes: ¿qué haría Usted si fuera autoridad?, ¿vendrían mejores días para el Ecuador?
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