La sentencia de cadena perpetua fue dispuesta tras declarar que la madre cometió un acto espantoso e inimaginable.
La ecuatoriana Kristel Candelario fue condenada a cadena perpetua por la muerte de su hija de un año cuatro meses. La audiencia se instaló en Ohio, Estados Unidos este lunes, 18 de marzo de 2024.
El juez Brendan J. Sheehan fue el encargado de dictar la sentencia a cadena perpetua. «Dejar a su bebé aterrorizada, sola y desprotegida para que sufra lo que escuché fue la muerte más espantosa imaginable. Sin comida, sin agua, sin protección y tirada en sus propias heces», dijo el juez ante el tribunal que sentenció a Candelario.
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Ecuatoriana dejó 10 días sola a su hija de un año
Candelario dejó a su hija sola en casa por 10 días mientras viajaba a Puerto Rico y Detroit, según las autoridades norteamericanas. Las autoridades encontraron a la bebé envuelta en mantas sucias con heces y orina.
La autopsia reveló que murió de hambre y deshidratación severa.
En su intervención ante el Tribunal dijo que, aunque no trata de justificarse, «nadie sabe lo que estaba sufriendo y por lo que estaba pasando».
El 22 de febrero ella se declaró culpable de dos cargos, el primero por asesinato agravado y el quinto por poner en riesgo a un menor.
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«Todos los días le pido perdón a Dios y a mi hija Jailin. Soy una persona creyente de Dios y hoy reconozco que todos somos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado«, aseguró Candelario ante el Tribunal.
Cuando la madre regresó a casa encontró a la menor muerta y llamó al servicio de emergencias. En medio de gritos pidió ayuda en 2023 en una llamada que fue reproducida durante el juicio. La sentenciada es madre de otra niña de siete años.
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