Hoy en día, el aumento de niveles de violencia e inseguridad en Ecuador es evidente; sin embargo, el Gobierno ha tomado medidas que se han demostrado ineficientes, puesto que no dan indicios que resolverán la actual crisis, sobre todo porque afrontar la amenaza que el crimen organizado y otros grupos violentos suponen para el país implica necesariamente la participación de otras políticas más allá de las implementadas.
¿Cómo definiría a la situación en torno a la inseguridad en el país?
La situación al momento es verdaderamente alarmante, existe mucha incertidumbre en la sociedad, por lo que se está viviendo es una situación de zozobra. Todas las personas que desarrollamos nuestras actividades en el área de la legalidad tenemos que cuidarnos más que nunca, a nuestras familias y a nuestros bienes, por lo cual, en definitiva, este escenario por el que pasa el país y toda la ciudadanía que reside aquí no tiene otra denominación que preocupante; vivir en alerta constante no es sano, y mucho menos adecuando, se vive hechos ALARMANTES.
¿Cuáles son las razones por las que Ecuador vive una ola de violencia?
Hay varias razones para que el país este pasando por una crisis de este nivel, y una de ellas es la gran cantidad de recursos procedentes del narcotráfico, teniendo en cuenta que el narcotráfico, al contar con recursos ilimitados, puede hacer operaciones en todo el sistema nacional, y ante esto el Gobierno realmente no está a la par, por lo que hasta el momento no ha podido mitigar esta lamentable situación, así como también el excesivo lavado de dinero por parte de estas sociedades criminales que se aprovechan de que Ecuador cuenta con el dólar para poder lavar activos que adquieren al cometer sus diversas actividades ilícitas.
Cuéntenos, ¿qué consecuencias nos ha traído la crisis de inseguridad?
Una consecuencia es la intranquilidad de la sociedad, el hecho de no poder desarrollar con normalidad las actividades cotidianas es alarmante, no deberíamos estar preocupados todo el tiempo, pensando si nuestra familia está bien o si nuestros bienes no han sido afectados. Asimismo, se ha evidenciado, claramente, una mayor cantidad de sustancias sujetas a fiscalización en el mercado negro, por lo cual está en aumento este tipo de problemas, que afectan directamente a la población ecuatoriana.
¿Cómo deberíamos actuar como sociedad ante esta crisis?
Como sociedad, a nivel general, no podemos soportar ni tolerar la criminalidad, tenemos el deber social todos y cada uno de denunciar los diferentes actos ilícitos, así como también tenemos que unirnos como sociedad civil, ya que no podemos dejar únicamente en manos del Gobierno y de las Fuerzas Armadas todo el control de la situación.
¿Qué factores han impulsado para que la ola de criminalidad esté en aumento?
El Ecuador hace muchos años dejó de ser un país de paz, aquí se produce drogas, estamos en la escala como el segundo país en producción de cocaína a nivel global, por esa razón el narcotráfico ha tenido la puerta abierta para lavar dinero y realizar sus operaciones comerciales.
Es así que en el país prácticamente nada se ha hecho para detener esta situación, entonces es por ello que tenemos esta problemática; el dinero ilegal está regado en toda la sociedad, y tal es el caso que 1 de cada 3 dólares puede provenir de sociedades ilícitas.
Por ello, se requiere un mayor control por parte del Gobierno. Nosotros, como ciudadanos, tenemos que hacer nuestra parte al momento de votar, hacerlo con conciencia, elegir a personas que tengan las competencias necesarias para asumir estas responsabilidades, ya que desde la Asamblea nos quedan debiendo. Para mermar la crisis, hay que procurar tener una normativa adecuada, correcta y eficaz para los operadores de justicia, que cuenten con herramientas precisas que ayuden a controlar la criminalidad.