Este sábado se celebra el Día del Chofer Ecuatoriano y, en este contexto, abordamos sobre las necesidades de los conductores de nuestra provincia que se requiere más CAPACITACIÓN desde algunos enfoques, y uno de esos es las carencias que existen en cuanto a política pública. Para este tema conversamos con Ramiro Espinoza, presidente de la Asociación de Transportistas de Chimborazo y presidente de la Cooperativa de Transportes ‘Patria’.
En cuanto a política pública que beneficie a los choferes profesionales, ¿qué hace falta?
Contamos con una Ley de Tránsito, pero el reglamento del mismo no ha sido aprobado aún. Los administradores de justicia y los conductores requieren dicho documento para poder trabajar de la mejor manera. Definida la ley y el reglamento, los choferes no podrán ser víctimas de los atropellos de parte de las autoridades de control. No todos, pero la mayoría hemos sido afectados con sanciones, sin motivos. Las escuelas de capacitación de choferes profesionales deben mejorar, esto en cuanto a la formación con relación a la Ley de Tránsito. La cultura vial en la sociedad no hay. En las escuelas se debe implementar la materia de educación vial.
Cuéntenos, ¿cuál es la realidad actual del chofer profesional?
Hace falta capacitación a los conductores, lo cual hace que sean víctimas de los encargados del control de tránsito. En este sentido, es necesario avanzar con las capacitaciones, principalmente, en lo que refiere a la Ley de Tránsito vigente.
¿Cuáles son las necesidades que tienen los choferes profesionales?
Lastimosamente, las carreteras están destrozadas. Los conductores tienen que esforzarse y luchar ante varias adversidades para dar un buen servicio a los usuarios, trasladándose por vías de segundo y tercer orden. Además, la realidad actual en Chimborazo es el doble que se vivió en la pandemia. En este momento, estamos trabajando con menos del 50 por ciento de frecuencias porque no hay vía en Alausí. Además, debemos ir por caminos de segundo y tercer orden y por vías más largas. En Pallatanga, casi desde Carnaval hemos venido luchando en los traslados. Hay que tomar diferentes caminos para llegar a la Costa. Y, lo más preocupante, en la vía Riobamba – Guayaquil, es que la mayoría de accidentes se ha producido por los huecos. También existe inseguridad. No existe control de los usuarios.
¿Cuál es el futuro del chofer profesional?
Si bien en las escuelas de capacitación se realiza el trabajo responsablemente, hay que mejorar en cuanto a la práctica, ya que en el caso del transporte interprovincial se trasladan seres humanos. Conozco el buen trabajo, pero hace falta que los estudiantes tengan más experiencia.
¿Qué significa ser chofer profesional?
Antes del ámbito del derecho yo fui chofer profesional, el cual me fue inculcado por mi padre. Lo llevamos en el corazón, y con mucho orgullo. Ser chofer profesional tiene mucha responsabilidad, ya que en nuestras manos está un vehículo, el cual puede entregar un excelente servicio, pero también puede ocasionar desgracias.
¿Qué es lo más bonito y lo complicado de ser chofer profesional?
Lo bonito es cuando el usuario agradece y encontrarse con paisajes hermosos de nuestro Ecuador. A esta profesión no la he considerado como un trabajo, sino como algo que me gusta y disfruto mucho. Cuando a uno le gusta no es trabajo, es pasión. Y lo difícil, cuando nos paran y nos multan sin razón alguna. Nos bajan los puntos, muchas de las veces sin tener la culpa. Además, el no contar con vías en perfectas condiciones: un viaje de cuatros horas a Guayaquil tenemos que hacerlo ahora en seis horas, cuidando a los usuarios y nuestra herramienta de trabajo.
¿Qué debemos recordar en el Día del Chofer?
Que somos seres humanos y que salimos a ganarnos ‘el pan del día’; nunca salimos a causar daño a nadie. Asimismo, debemos sentirnos muy orgullosos de esta noble profesión.