Retorno a las aulas Chimborazo: Fue hace una semana cuando el presidente de la República, Guillermo Lasso, anunció en su visita a Colta el retorno progresivo y seguro al aula de clases. En el caso de Chimborazo, son 52 planteles que debían regresar ayer a clases. Nancy Olmedo, presidenta de la UNE de Chimborazo, comentó que es una situación compleja la que se vive en el ámbito educativo.
¿Cómo se tomó el anuncio del retorno a las aulas?
Se ha dado esa disposición por parte del Ministerio de Educación, pero lo que sí hay que decirlo, es que estas disposiciones se han dado en un momento difícil de la pandemia del Covid-19, porque en los establecimientos educativos no existen medidas de bioseguridad y, lo que es peor, la mayoría de planteles en Chimborazo están en la zona rural, donde se requieren muchas cosas.
Se dice que hay pocos estudiantes, pero en un aula sí están entre 15 a 20 alumnos, además que en algunas no hay luz, peor internet. En el campo no se usa la mascarilla, la mayoría anda sin el barbijo. He tratado de averiguar en los Distritos de Educación cómo les fue en los planteles que iniciaron clases ayer.
Lamentablemente no he podido conseguir esa información, me dijeron que lo solicite por escrito, caso contrario, iré personalmente. Las falencias son muy grandes y es necesario que eso se sepa.
¿La no presencialidad ha provocado deserción escolar?
Hay muchísimas deserción escolar. Antes tenía 10 estudiantes, ahora tengo 5. Muchos jóvenes hasta salen del país. Eso sabemos por las visitas domiciliarias que hacemos. Esto crece día a día. Tampoco ha habido hasta ahora alguna autoridad que haya hecho algo.
Lo único que se ha dispuesto es que el maestro salga a los domicilios y tratemos de encontrarles, pero ya no están.
Ante la deserción ¿no es mejor volver al aula?
Como maestros vamos a las casas de los estudiantes, nos contactamos vía Whatsapp, por medio de llamadas telefónicas tanto para los padres como para los estudiantes. Muchos jóvenes han preferido dejar de estudiar para salir a buscar trabajo o recursos para su familia.
Es difícil sostener una educación en la que se tiene que pagar todos los días recargas de internet. Hubiese sido mejor que se les ayude con el internet. Muchos padres nos dicen que ya no tienen de dónde sacar para el internet y esa es la razón para que sus hijos tengan que desertar.
En todo caso, esperamos que este retorno a clases no nos traiga más dificultades en lo que tiene que ver a salud, porque, por ejemplo, en Guamote, tenemos compañeros que recién están superando el Covid-19, a pesar de haber sido vacunados.
Volver a la presencialidad en instituciones readecuadas con lo necesario: agua, luz, internet, jabón, gel. Pero, seguramente, serán los padres de familia y el docente quienes deban asumir estos gastos, porque siempre ha sido así.
¿Pero qué pasa con el nivel académico con las clases virtuales?
Es deficiente. Uno, porque no todos los estudiantes se han podido conectar y la otra es porque la misma malla curricular no contenía los conocimientos que debían ser impartidos durante un año lectivo.
También nos hemos visto limitados por el hecho de que ningún estudiante puede perder el año en pandemia y eso lo conocen los chicos, entonces, quizá, el facilismo que ellos han tenido es mucho más grande que el presencial, porque en éste último por lo menos sabían que iban a encontrarse con su profesor cara a cara y se le preguntaba por qué no hizo la tarea. En cambio aquí no, no se conectan.
Los padres aparecen cuando se tienen que entregar los portafolios y ahí recién justifican las causas por las que no se conectaron o por qué no entregaron las tareas. Es muy grande los vacíos que están teniendo en estos dos años lectivos.
¿Cómo prepararse para las clases presenciales?
Ya está decretado. Vamos a continuar haciéndoles entender a los chicos de que la pandemia sigue y que si regresamos al aula tendrán, de donde quieran, sacar las mascarillas, gel y la respectiva protección. Detrás de ellos están sus familiares.
Los jóvenes puede que resistan al Covid, por su genética, pero no así los padres de familia. Por eso debemos regresar al aula pero con conciencia y, a su vez, ellos regresar a casa con las medidas de bioseguridad. Es algo que no es fácil, pero hay que hacerlo.