En la presente pandemia, provocada por el nuevo coronavirus, a nivel mundial el lavado de manos se ha vuelto indispensable para la supervivencia, al ser un arma para evitar el contagio. Uno de los efectos secundarios para combatir este virus es la resequedad en las manos es frecuente.
Así, el gel, jabón antibacterial, cloro, cal, desinfectantes y alcohol antiséptico se constituyen en elementos químicos que -en este momento- las personas usamos con regularidad debido a la emergencia sanitaria; sin embargo, estos elementos, al ser usados con mucha frecuencia, pueden generar problemas dermatológicos en las manos y el rostro.
Problemas. Al respecto, Carlos Martínez, dermatólogo del Hospital Provincial General Docente “Riobamba”, comenta que el uso excesivo de los productos anteriormente mencionados puede causar resequedad en las manos, descamación, eccemas de contacto e irritaciones en la piel por el uso de estas sustancias.
Sin embargo, el especialista apoya y fomenta el lavado de manos, ya que el peligro de contraer coronavirus puede ser fatal en algunos casos. Así, la deshidratación de la piel es uno de los factores que se deben tomar en cuenta en esta emergencia, por lo cual, mantenerla hidratada con cremas fluidas combatirá los problemas de resequedad.
Según un estudio de campo de la Universidad Estatal de Michigan (EEUU) de 2013, en el que se observó a 4.000 personas en los baños alrededor de East Lansing, determinaron que “las mujeres se lavan las manos significativamente más a menudo, usan jabón con más frecuencia y se lavan las manos un poco más que los hombres”.
Este estudio reflejó que cerca del 15 por ciento de los hombres no se lavó las manos luego de salir del baño, en comparación con el 7 por ciento de las mujeres. Con respecto al uso de jabón al lavarse las manos, solo el 50 por ciento de los hombres lavó sus manos con jabón, frente al 78 por ciento en las mujeres. El 5 por ciento de las personas que fueron al baño se lavaron las manos el tiempo adecuado para combatir los gérmenes.
Cuidados. El uso de crema humectante debe ser en poca cantidad para poder proteger la piel, porque la crema puede ser una superficie para que las bacterias se adhieran a la piel. En este sentido, Martínez señaló que la humectación de las manos con crema debe ser prolija.A