Desde los sectores empresariales enfocados en el turismo también se tiene algo que decir respecto a las administraciones que están contando sus días. Así, Byron Chafla, quien se mueve en este sector, realiza un análisis de lo actuado por los gobiernos Municipal y Provincial. Renovar las ideas: el triunfo para 2023.
¿Qué opina de las gestiones que están saliendo, ya sea de la Prefectura o del Municipio ?
Realmente las dos gestiones dejan mucho que desear; la del burgomaestre Napoleón Cadena deja mucho que desear, esto porque no ha cumplido las promesas de campaña que se enfocaron, de primera manera, en el asunto del agua potable. Hasta la fecha, y con un costo tan alto, no se ha visto resultados. Ésta ha sido, también, una administración muy cuestionada en términos de sobreprecios, lo que también preocupa a la ciudadanía. Asimismo, se han generado obras que a mi modo de ver no eran prioritarias y se han gastado muchos recursos del Municipio. A la final, no han dado lo que la ciudadanía realmente necesita, y esto es: empleo, trabajo y prosperidad. Por el lado del prefecto Juan Pablo Cruz, también, no se ha escuchado mayor cosa, porque más se ha dedicado a difundir propaganda con referencia a su imagen personal y hay muy poco interés sobre lo que pasa en la provincia.
¿Hubo proactividad para enfrentar las crisis que cruzaron?
Prácticamente nula, es por eso que el Gobierno tuvo que cambiar autoridades porque ni el prefecto ni el alcalde ni el gobernador estuvieron a la altura de las problemáticas en la ciudad y la provincia. En el paro de junio nos quedamos sin gas, sin productos, no hubo control de precios, realmente fue preocupante la ausencia de todas estar autoridades que nos representan, y las mismas que son las encargadas de velar por la seguridad y por el asunto ciudadano. Y ni qué decir de los asambleístas, los que brillaron por su ausencia.
También se rumorea que uno de ellos participará en las seccionales…
Eso es lo que pasa, que ahora ellos buscan protagonismos políticos pensando en las elecciones; pero, esperemos también que la ciudadanía les evalúe, y vean su participación en los actos que ellos han cometido o intervenido.
Con todas estas ausencias, ¿cómo cree que está la confianza de la gente de la provincia?
Realmente, los posibles candidatos, es decir los precandidatos, no están generando las expectativas que la gente desearía, las mismas que estarían en un cambio de la forma de hacer política en la ciudad, en la provincia y en el país. Y hay un rechazo porque la mayor parte de esos “nuevos” candidatos —que no lo son— son gente que ya ha participado en la lid electoral, o han hecho parte de la administración pública. Ellos son los verdaderos culpables de la crisis de la ciudad, de la falta de empleo, de seguridad y todo lo que conlleva ese tipo de cosas, y ahora se presentan como candidatos; pero, esperemos que las figuras nuevas que aparezcan, que de lo que se sabe no son muy conocidas, ojalá vengan con planteamientos diferentes, con otras propuestas, ya que esto es lo que quiere la ciudadanía.
¿Qué discursos deberían abordar para ganar la confianza de la gente?
Lo que la gente necesita principalmente es empleo, y también saber cómo van a solucionar los problemas de las familias riobambeñas y chimboracenses. Si no hay una propuesta concreta, una que tenga una visión diferente, se seguirán basando en lo mismo que siempre han tenido las propagandas electorales, las cuales son llenas de engaños y de propuestas inviables. Tenemos que hablar de la generación de empleo, que son los principales problemas de la ciudad y la provincia. Deben aclarar sobre cómo se va a traer la inversión nacional, qué se va a proponer para que la gente invierta aquí, en Riobamba… estas cosas, hasta la fecha, nunca han pasado, y solamente quedan en el papel.
¿Cómo dar espacio a las nuevas figuras?
Hoy una campaña política no viene solamente por el discurso, sino qué tan fuerte es la chequera; entonces, ¿quiénes tienen ese dinero?, realmente los políticos, que han hecho su dinero de una manera dudosa, y que son quienes pueden financiar las grandes campañas. En cambio, la gente de a pie no se involucra en la política porque, realmente, no dispone de esos recursos. ¡Lo que necesitamos es un cambio!