Las 80 familias que forman parte de la Asociación de Recicladores de Riobamba buscan alternativas para mejorar sus ingresos económicos. Ellos se capacitaron el fin de semana pasado para aprender a procesar aceite quemado de cocina. Esa fue la primera jornada de un ciclo de talleres de formación que se extenderá hasta que los socios tengan los conocimientos necesarios para iniciar su negocio colectivo. Recicladores buscan iniciar su empresa.
Realidad. Los ingresos de las personas que se dedican a la recolección de elementos como cartón, plástico, vidrio, metales y otros, bajaron considerablemente en los últimos cinco años. La llegada de decenas de personas extranjeras que recorren la ciudad en motocicletas y carrocerías grandes, afectó a los trabajadores locales. Tarquino Cando, presidente de la asociación, explica que es difcícil competir con los extranjeros debido a que ellos llegan más rápido a los depósitos de basura gracias a sus motos.
“Casi no queda nada para que nosotros podamos recoger”, afirma Cando. Según él, antes las familias que se dedican al reciclaje lograban reunir entre USD 80 y 120 cada mes. Pero hoy sus ingresos no superan los USD 60.
Ayuda. Andrés García, concejal alterno del Municipio de Riobamba, gestionó para los recicladores un taller práctico dictado por estudiantes de la Universidad Yachay. Los jóvenes son los creadores de una fórmula de aceite para la corrosión hecho a base de aceite de cocina reciclado denominada Biorust. Ellos fubndaron su emprendimiento Panka, que ha ganado varios premios a nivel internacional por su eficacia y sotenibilidad ambiental.Los estudiantes le enseñaron a los integrantes de la asociación a elaborar jabones de olor y para lavar ropa a base del aceite quemado.
Capacitación. Los emprendedores utilizaron guantes y otras medidas de protección para aprender a manipular los químicos que se usan diluir los compuestos grasos del aceite y obtener así la materia prima del jabón. Con solo un poco de aceite usado los emprendedores lograron armar entre tres y cuatro jabones. “Estamos muy emocionados, no sabíamos que se podía hacer esto con un material que nadie quiere comprar, como es el aceite”, dijo Cando.
Ambiente. El proyecto es amigable con el ambiente. Andrés García cuenta que solo un litro de aceite usado puede contaminar hasta mil litros de agua. “La mayoría de familias desechan el aceite usado en las cañerías cuando este producto tiene muchos usos en la industria. A partir del aceite se puede hacer jabón, shampoo…