Reactivar la economía: En este tiempo de crisis todos debemos poner el hombro y aplicar el sistema de cooperación, caso contrario no vamos a salir, dijo René Fiallos Cárdenas.
¿Qué acciones se deberían tomar para reactivar la economía que se encuentra en crisis?
Como trabajamos con sectores vulnerables vemos muy de cerca lo que está pasando en los hogares pobres con esta pandemia, que ya son seis meses. Nos damos cuenta que existe una sociedad bien marcada, porque hay gente que tienen y otros no disponen de nada.
¿Que iniciativas se deben poner en marcha para ayudar a los más necesitados de la sociedad?
Salir de esta crisis es responsabilidad de todos, primero tenemos que saber cómo empezar esta reactivación y segundo trabajar más de lo previsto; el mayor problema que estoy notando en nuestra sociedad, que muchos han entrado en un conformismo. En esta sociedad pandémica no podemos seguir haciendo igual que antes, tenemos que entrar en emprendimientos, en esto debe participar toda la familia. Para reactivar tenemos que ser muy innovadores, la gente innovadora, la que rasca donde le pica, la gente traviesa va a salir adelante, pero si nos quedamos quietos como la sociedad riobambeña que abre sus negocios a las nueve de la mañana y cierra a las 12 del día, no se podrá salir adelante, todos tenemos que poner de parte para crear nuevas cosas para poder reactivar la economía.
¿Sin la participación de todos es imposible que podamos avanzar?
Solo la lluvia cae sin hacer nada; recordemos las frases de nuestros antepasados que decían: “a Dios rogando y con el mazo dando”, hay que emprender y crear nuevos productos y servicios. Ahora está de moda el servicio a domicilio; pero la gente que no quiere hacer, ve todo obstáculo y dicen que no hay trabajo, hay gente que no se ha quedado cruzada de brazos se han ideado la manera de trabajar y de servir a la comunidad y así llevar honestamente un pan a la mesa de sus hogares.
¿Es crítica la situación, pero se puede salir?
Es un tiempo duro, pero también de mucha oportunidad, veo gente que busca la manera generar ingresos a través de dictar cursos virtuales, porque ahora todo el mundo quiere aprender algo por internet, entonces, están aflorando negocios. Estamos conscientes que hay dos sectores que han movido sus negocios, esto es la informática con la venta de celulares y computadoras, esto no ha parado, todo el mundo quiere vincularse a la tecnología, entonces, para unos esta pandemia ha sido muy buena; otro negocio muy floreciente es la venta de vasos desechables, cucharas, platos, todos quieren servirse en algo desechable.
¿Por qué el riobambeño no sale adelante?
Somos muy contemplativos, muy condescendientes, siempre estamos esperando que el gobierno apoye, que lleguen los préstamos, que alguien nos ayude, pero eso no va a pasar; por lo tanto, tenemos que salir a buscar, arrimar el hombro, cambiar nuestras costumbres, levantarse más temprano y acostarse más tarde, la sociedad nos pide caminar y trabajar más.
¿Será que hace falta asociatividad para sacar adelante los negocios?
Lamentablemente, somos egoístas y no vamos a trabajar en mancomunidad, recordemos que el sector indígena nos enseña la minga, pero en esta economía diversa cada uno está buscando cómo ganar, pero no se da cuenta que cuando sube la marea sube para todos, si yo crezco, todo el mundo crece. La sociedad japonesa nos da una enseñanza increíble entre ellos se ayudan se compran y se venden. Mientras nosotros tengamos ese pensamiento, de allá los demás, no vamos a salir adelante, pero es hora que se unan los barrios, se integren las familias, que unos produzca y otros vendan. El gobierno ha dado una Ley Humanitaria créditos blandos, pero todo queda en el tapete, nos damos cuenta que ninguna cooperativa y ningún banco está condonando intereses en esta época de pandemia.
¿La religión influye en algo para superar estos problemas económicos?
Influye en mucho, primero el Señor nos dice: “ganarás el pan con el sudor de tu frente” esto significa que no debemos esperar que nadie nos regale; también hay otro principio que el Señor le dice a Moisés: “qué tienes en tu mano…”, le dice a la viuda “qué tienes en tu mano..”, siempre habla del “qué tienes en tu mano” para hacer alusión que con lo que tenemos Dios nos va a bendecir, nadie es tan pobre que no tenga algo en sus manos.
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