Cuando llueve en el sector de la quebrada de Cunduana todo tipo de material termina en diferentes zonas del norte del cantón, lo que provoca eventos peligrosos como aluviones, taponamiento del sistema de alcantarillado, viviendas inundadas, entre otras más.
Esta problemática inició hace décadas atrás, cuando se pensó que la quebrada de Cunduana, antes denominada quebrada Seca, se secó y se comenzó a rellenar la zona, pero un día esta arteria natural se activó y por eso se registran estos problemas.
Caso.
Hace 4 meses atrás los moradores de Licán solicitaron una solución definitiva, porque este sector también suele afectarse cada vez que Cunduana se desborda. Diego León, presidente de la parroquia, indicó que, lamentablemente, año tras año se registran inconvenientes en Licán, pero también en otros lugares, como en el Centro de Salud “Lizarzaburu”, en el barrio 24 de Mayo, entre otros más. “Por fin se han dado cuenta y se va a tratar de solucionar en algo este inconveniente.
Nosotros hemos hecho oficios y reuniones, y en una última el alcalde Napoleón Cadena y el gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable (EMAPAR), Marcelo Calvopiña, además de otros funcionarios, nos indicaron que el proyecto ya está listo, que ya existe el dinero, la empresa que se hará cargo y que la construcción del colector iniciará en julio”, comentó León, quien agregó que se espera que esta obra se haga realidad y no se quede en un ofrecimiento, porque no va solamente en beneficio de Licán, sino de todo el cantón Riobamba.
Datos.
Édgar Medina, director de Obras Públicas del Municipio de Riobamba, indicó que el los trabajos del colector “Politécnica”, efectivamente, iniciarán en julio de este año y que la inversión es de 4.5 millones de dólares, pero, hasta iniciar esta obra, se trabaja en la construcción de cámaras de sedimentación en los alrededores de la quebrada de Cunduana para, de esta forma, evitar inundaciones y afectaciones de los habitantes del norte de la jurisdicción de Riobamba.
Realidad. Cada que llueve en Cunduana, toneladas de tierra, agua y todo tipo de material termina en la avenida Monseñor L. Proaño, y el retiro del material es un labor ardua.
Caso. Medina comentó además que, de manera permanente, también se hace la limpieza del sector de la quebrada, a fin de evitar inundaciones.
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