El medio ambiente es todo lo que nos rodea, esto incluye el agua, el suelo, el aire, las montañas, en donde se involucran nuestra familia, nuestras mascotas, nuestros amigos y todo aquello que nos brinde bienestar. Aunque si hablamos de la forma natural está presente la lluvia, el océano y los mares que, si bien son necesarios para la vida, también pueden provocar la muerte si es que no están bien gestionados o si es que se presenta un fenómeno natural fuerte. Por otro lado, hay que tomar en cuenta la importancia del agua y sus funciones en el planeta, ya que es crucial para la vida de todos los seres vivos. Este recurso natural permite el correcto funcionamiento de los procesos biológicos de los ecosistemas y, a su vez, garantiza la supervivencia de todas las especies. ¿Qué estamos haciendo con EL AGUA?
Cuéntenos, ¿cuál es la situación actual en la que se encuentra las corrientes naturales de agua?
A nivel de todo el país la contaminación de las corrientes naturales es grande, tenemos muchas ciudades, como Quito, Guayaquil e incluso Riobamba, en la que se contaminan los ríos directamente. En Quito el río Machángara está prácticamente muerto y aquí, en la ‘Ciudad Sultana’, un ejemplo es la realidad del río Chibunga, que es el que recibe todas las descargas de aguas residuales, debido a que aún no se ejecuta el plan maestro de alcantarillado, que pretende hacer el tratamiento pertinente de las aguas residuales. Sin embargo, hoy en día esta situación provoca que bañarse o meterse en el río sea imposible, porque está lleno de aguas servidas.
Entonces, ¿esta situación de qué forma afecta a nuestra población?
En primer lugar, debemos tomar al cuerpo de agua, es decir al río como un cuerpo vivo, porque ahí habita vida, están animales, plantas y microbiota que vive naturalmente en este espacio, es así que la primera afectación es directamente hacia el recurso natural. La segunda afectación es a la calidad del agua, Riobamba es una ciudad que depende mucho de la agricultura y la mayor parte del líquido vital que yace en el río Chibunga es empleada en las zonas desde San Juan hasta San Luis como agua de riego; entonces, de esa forma se contaminan las fresas, las lechugas y demás alimentos que son los que directamente podemos comer, y este hecho hace que se presenten enfermedades gastrointestinales a nivel de la población; también el uso de fertilizantes alrededor del río hace que se produzcan enfermedades cancerígenas. Asimismo, no permite que contemos con un lugar al que acuda la ciudadanía a distraerse, pues, tiempo atrás la gente podía ir al río a bañarse o a jugar, y hoy en día eso es imposible, por las circunstancias lamentables en las que se encuentra este espacio, por lo que esto representa un efecto nocivo para nuestra salud mental.
En tal virtud, ¿qué se debería hacer para combatir esta grave problemática?
Lo primero que se debe hacer es cumplir la legislación nacional en cuanto al manejo de los recursos hídricos que menciona que “el que contamina, paga”; no obstante, en este caso quienes contaminamos somos los propios ciudadanos; entonces, lo que se puede hacer es proponer ordenanzas municipales que obliguen a las instituciones y a la ciudadanía a dar el debido tratamiento al agua antes de botarla al alcantarillado, y ejecutar el plan de alcantarillado en el que se pretende juntar el agua residual para poder enviarla a la planta de tratamiento, así se podría cambiar la realidad de la contaminación del agua que se evidencia en Riobamba y, obviamente, esto también dependerá de la educación ambiental, que nos permita cambiar la concepción de como vemos la vida y de ser conscientes de los hábitos que practicamos, como el hecho de botar la basura en espacios abiertos, de la forma en la que empleamos el ‘líquido vital’ al bañarnos o cepillarnos los dientes, porque no solamente es la contaminación por la calidad, también existe un decrecimiento en la cantidad de agua que se está gastando, conforme pasa el tiempo la cantidad se va mermando y los habitantes siguen en aumento, por lo que se necesita más agua, y el problema se hace mucho más grande.
¿Cuánto tiempo puede tomar cambiar esta situación que es perjudicial?
Para cambiar la realidad del río Chibunga, realmente se necesita de aproximadamente un año y medio, empezando a construir todo el plan de alcantarillado, que tiene como finalidad juntar todas las aguas residuales desde Licán hasta San Luis para que lleguen a una planta de tratamiento. En realidad, el proyecto ya está hecho, solo falta que se ejecute; sin embargo, en la parte de concientización eso tomará más tiempo, porque podemos empezar desde la infancia, pero en cuanto se trata de la gente mayor es mucho más difícil, ya que toda su vida únicamente han aprovechado el agua, mas no la han cuidado.