En días presentes se da el desfile de los aspirantes a la Presidencia de la República, así como a la Asamblea Nacional, lo que le hace saber a la gente que es parte de un proceso electoral, la misma que no se inmiscuye de manera decidida y masiva, como otrora, pues ahora se preocupa más de conseguir ‘la papa’, llevarla a su hogar, partirla, distribuirla y esperar que en algo ‘amague a las solitarias’ de los suyos, las que últimamente reclaman que no se les está alimentando como es debido, esto por las carencias y crisis que atraviesa el país y que son bien sabidas. Devolver la fe.
Pero, a más de aquello, el desprestigio generado por la misma clase política motiva a que a la población le de igual gane quien gane, toda vez que sabe que una vez en el Poder lo que menos harán los nuevos ‘señorones’ será preocuparse de su lacerante realidad, sino de hacer crecer sus acervo patrimonial, así como tratar de arreglar la vida de sus panas financistas y de alguno que otro que ‘se sacó la madre en la campaña’.
En verdad, qué pleno que nos visiten, que se mezclen con el pueblo, que conozcan cómo viven las provincias más relegadas del país, pero más pleno sería que cuando alcancen el objetivo sepan cumplir su palabra y devolverle la fe a las personas.