El trayecto que lleva al proyecto Maguazo-Alao es propenso a movimientos en masa, y hay antecedentes.
Un informe de ‘Análisis de amenazas’ fue entregado a las autoridades y funcionarios del cantón y la provincia con “un nivel de amenaza a movimientos en masa MUY ALTA-ALTA en la vía Peltetec-Pungalapamba”, por parte de la Coordinación Zonal 3 de Gestión de Riesgos que levantó un informe de inspección técnica en el trayecto que conduce a la construcción del proyecto Maguazo-Alao. Lo que implica que hayan problemas con el trayecto a Maguazo-Alao
Sobre el proyecto
Según Jorge Hidalgo, líder de Gestión de Riesgos del Municipio de Riobamba, la construcción del proyecto que proporcionaría agua potable a toda la ciudad no tuvo en cuenta variables como el Atlas de Amenazas, datos geológicos y fallas geológicas, así como el uso del suelo en el sector de Peltetec al construir la vía hacia ‘Alaos’, la cual data de al menos 10 años atrás y fue realizada por el Consejo Provincial. Los habitantes de las comunidades de Pungalá señalan que esta construcción modificó cuatro quebradas.
Esto empeora porque, Hidalgo también afirmó que se rellenaron las quebradas, que existen fallas geológicas y que hay una ‘mayor recurrencia hídrica’, lo que significa que durante la temporada de lluvias, el agua se acumula y arrastra todo el material suelto, causando problemas de fisuras en la carretera. Sin embargo, esto no es la única dificultad, ya que el pastoreo y la agricultura contribuyen a la degradación del suelo.
El abogado Jorge Morocho y los habitantes de las comunidades de Pungalá solicitaron este informe a la Secretaría de Gestión de Riesgos debido a la difícil situación que experimentan a diario. Los deslizamientos de tierra dificultan la movilidad de los habitantes que necesitan trasladarse a otros cantones, en particular los niños que asisten a sus escuelas y colegios.
Detalles del documento
Es así, que dicho documento clasificó en 3 sectores esta vía; existen construcciones que podrían perderse por las crecientes repentinas de agua, la vía carece de cunetas y los colectores para el agua están obstruidos, siendo detonantes que generarían movimientos en masa por un inadecuado manejo de las fuentes hídricas, algo similar a lo que sucedió con el movimiento en masa de Alausí.
Se conoce que en los terrenos de este sector se practica el pastoreo. Según Hidalgo, la pérdida de árboles nativos en pendientes utilizadas para esta actividad agrava la amenaza identificada. Sin embargo, la problemática parece surgir de los ministerios que no regulan el uso del suelo para la ganadería y agricultura.
Los ciudadanos de las comunidades presentaron solicitudes que la administración anterior recibió pero no cumplió. Ayer, un grupo de ellos que se encontraba frente al Municipio declaró que están en conversaciones para determinar sus próximos pasos.
Identificando estas dificultades la secretaría emitió recomendaciones, a saber: evaluar la infraestructura, considerar estudios geofísicos y geofísicos a profundidad para la prevención y mitigación, hacer subdrenes para aguas poco profundas, así como realizar un levantamiento y control de las personas que habitan en este sector.
Desde Gestión de Riesgos del Cabildo, en cuestiones de evaluación tienen datos a mayor detalle. Sin embargo, desde la perspectiva de Hidalgo, las competencias en estas áreas, como la prevención, son transferidas a los municipios sin asignarles recursos.
Todo esto vuelve a la urgencia de que exista una Ley de Gestión de Riesgos, pero tampoco hay otras normativas para facilitar los procesos. Este 5 de septiembre enviaron un decreto ley a la Corte Constitucional que propone institucionalizar y normar la gestión del Sistema de Gestión de Riesgos.
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