Presidente Daniel Noboa emitió veto total a la Ley de reformas a la Ley Orgánica de Cultura, manifestando que afectan las finanzas públicas
El presidente Daniel Noboa ha emitido un veto total a la Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de Cultura, que fue aprobada por la Asamblea Nacional el 1 de octubre de 2024.
Este veto, publicado el 30 de octubre, ha generado un gran impacto en el ámbito cultural ecuatoriano, dado que el proceso de elaboración de esta norma comenzó en 2018.
Noboa argumentó que la propuesta incluía un programa significativo que podría afectar las finanzas públicas del país.
En su veto, el presidente citó el artículo 84, que se refería al Programa Nacional de Innovación en Cultura.
Destacando que requeriría la creación de incentivos fiscales y financiamiento, lo que podría reducir los ingresos del Presupuesto General del Estado.
Implicaciones fiscales y errores de redacción según el presidente
El presidente Noboa advirtió que los incentivos y exoneraciones propuestos representarían un impacto fiscal considerable.
En su comunicación, mencionó que cualquier norma que genere obligaciones financieras debe establecer la fuente de financiamiento correspondiente.
Conforme a lo establecido en la Constitución de Ecuador.
Asimismo, hizo hincapié en que se identificaron errores ortográficos en la norma, lo que ha sido motivo de críticas.
Veto total de la Ley de reformas a la Ley Orgánica Cultural
El proceso para la reforma tuvo múltiples fases de discusión con diversos actores, según el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
La norma contemplaba cambios significativos, como la eliminación del artículo que preveía un aumento gradual en la asignación del Banco de Desarrollo al Fondo de Cultura.
Además, se buscaba promover el diálogo intercultural y respetar la diversidad cultural del país.
La ministra de Cultura, Romina Muñoz Procel, había enfatizado la importancia de esta reforma como una oportunidad.
Para reafirmar el compromiso con la protección del patrimonio cultural y la fomento de la creatividad artística.
La reforma también incluía la ampliación de las facultades de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y proponía que el 60% del gasto en espectáculos públicos de los gobiernos locales se destine a artistas nacionales.
Entre otros aspectos, la norma vetada fortalecía la autonomía del Archivo Nacional y creaba un sistema nacional de archivos.
Así como autonomía administrativa y financiera para el Museo Nacional del Ecuador.
La reforma también establecía un régimen sancionatorio para las infracciones patrimoniales, asegurando que los servidores públicos responsables de daños al patrimonio cultural fueran sancionados.
El veto de Noboa ha generado un debate considerable sobre el futuro de la política cultural en Ecuador.
Además las posibles repercusiones en el desarrollo artístico del país.
La comunidad cultural está atenta a las próximas decisiones del gobierno y al futuro de esta legislación.
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