Prefectura de Chimborazo encabezada por la viceprefecta Mónica Loza prepara una hoja de ruta contra la violencia de género con la ciudadanía.
La viceprefectura de Chimborazo, encabezada por Mónica Loza trabaja en colaboración con las juntas parroquiales y representantes de varios colectivos en mesas técnicas para la elaboración de una hoja de ruta contra la violencia de género.
La ruta se ha construido a lo largo de cuatro meses de trabajo técnico, con la participación de distintas mesas de diálogo interinstitucional. Y con instituciones como Ecu 911, Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado.
La participación de estas entidades clave, busca garantizar que las víctimas de violencia sepan qué hacer, a quién acudir y cómo acceder a la justicia y protección.
A una de las últimas mesas de trabajo, asistieron delegados de las juntas parroquiales como Cebadas, la cual también ha elaborado una hoja de ruta contra la violencia pero a nivel más local.
¿En qué consiste la hoja de ruta contra la violencia?
Según Mónica Loza, la ruta se divide en cuatro momentos fundamentales, que asegurarían la supervivencia de la víctima.
El primero es identificar a las instituciones a las que acudir en una emergencia, siendo el ECU-911 el primer punto de contacto. Seguido de la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado.
Posteriormente, se ofrece atención médica y psicológica, así como la inclusión en programas sociales. Estos servicios son coordinados por el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, y otros actores.
El tercer momento implica el acceso a la justicia. Se insta a las víctimas a acudir a las unidades judiciales y al Consejo de la Judicatura dentro de las 24 horas si el delito es flagrante.
Finalmente, el cuarto momento está dedicado al apoyo integral a la víctima, donde intervienen instituciones especializadas en ofrecer asistencia médica, psicológica y social.
Uno de los aspectos destacados de la nueva ruta es su enfoque inclusivo e intergeneracional, que busca garantizar que todos. Desde niños hasta adultos mayores, comprendan cómo actuar ante situaciones de violencia.
La ruta ha sido diseñada con ilustraciones claras y un lenguaje accesible para que la información sea comprensible para todas las edades y niveles de alfabetización.
La ruta no solo será promovida a nivel provincial, sino también en los cantones y parroquias, en colaboración con los gobiernos locales.