Precios de hortalizas y legumbres incrementaron en mercados de Riobamba por sequías, comerciantes dicen que no hay producción
En los últimos meses de 2024, Chimborazo ha enfrentado una severa sequía y cambios extremos de temperatura que están transformando terrenos de cultivo en desiertos.
Este fenómeno ha devastado los cultivos de legumbres y hortalizas en varias parroquias, afectando a alrededor de 200 agricultores y productores.
Los cultivos de papas, tomate, maíz, frijoles, arvejas y habas han sido los más perjudicados, mientras que los tallos de cebolla colorada se han marchitado.
La pérdida de maíz es significativa, con aproximadamente 180 hectáreas afectadas.
“La temporada está dura para poder vender con normalidad. No podemos vender, lo que ve aquí el choclito, melloco, habas está carísimo. Aquí no quieren pagar, aquí pasamos sentados sin poder vender”.
María Guamán, comerciante de granos y legumbres
Precios de hortalizas incrementan por la sequías
La papa, uno de los alimentos más consumidos en la provincia de Chimborazo, también ha sufrido un impacto considerable. Según agricultores y comerciantes, la producción ha caído un 70%.
Este descenso se refleja en el mercado mayorista de Riobamba, donde la llegada de papas ha disminuido de aproximadamente 2.000 quintales diarios a solo 200.
“Las papas salen a 40 dólares el saco cuando normalmente están en 15, 18 o 20 dólares, está caro”.
Rosa Vacacela, comerciante de hortalizas
El tomate de árbol se suma a la lista de cultivos afectados, con 120 agricultores reportando plantas secas y hojas marchitas.
“Por la sequía sí porque no llueve, no hay agüita y está cayendo mucha helada lo que hace secar todo eso”.
María Guamán
La situación es crítica y requiere atención urgente para mitigar el impacto en la agricultura y la economía.
Sin medidas adecuadas, la comunidad agrícola de Chimborazo podría enfrentar consecuencias aún más devastadoras en el futuro cercano.
Proyecto de la ESPOCH para erradicar la desnutrición infantil
Académicos de la Espoch ejecutarán un proyecto integral para prevenir la desnutrición crónica infantil, financiado con fondos ítalo-ecuatorianos.
El proyecto, que busca garantizar el acceso a los alimentos nutritivos, desarrollar hábitos positivos y distribuir un suplemento alimenticio formulado por estudiantes y docentes, es una de las iniciativas que se ejecutan en Chimborazo, Bolívar y Tungurahua, para evitar más niños afectados por la desnutrición.
En Chimborazo también se integró la mesa SOS Chimborazo, integrada por 33 organizaciones vinculadas a la prevención de la desnutrición en esa provincia.
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