Una característica de Riobamba es que los materiales de construcción como el macadam, ripio, piedra y arena de río tienen precios competitivos, a diferencia de otras localidades.
Sin embargo, esto trae consecuencias en el medio ambiente si los permisos y el manejo ambiental no son los adecuados.
Minas de materiales de construcción en Riobamba
En las afueras de la ciudad, en las parroquias urbanas, la huella que deja la minería de áridos y pétreos es evidente. Por ejemplo, a la entrada a Calpi, las canteras de a poco extraen estos materiales usados en la construcción.
Los municipios tienen la competencia de la entrega de las licencias ambientales para este tipo de minería. Según Luis Hipo, consultor ambiental, se necesitan obtener varios permisos como:
- La otorgación minera
- Obtención de la licencia ambiental
- El certificado de no afectación ambiental, entre otra documentación.
Precios de la materia prima de construcción
Las minas de áridos y pétreos son las que proveen la materia prima para las construcciones. Según Luis Núñez, albañil, los precios de los materiales dependen de la calidad y la distancia de la movilización.
Se consideran otros aspectos a nivel técnico. Gabriel Cáceres, presidente de la Cámara de la Construcción, explicó que también consideran que las minas cuenten con los permisos y los análisis de suelo.
Por ejemplo, una volqueta de ripio cuesta 85 dólares. La distancia también tiene que ver para la variación de los precios. En esa relación, llevar una volqueta con ripio hasta Quimiag cuesta 145 dólares.
En cambio, con el macadam, según la calidad, los precios son desde 45 hasta los 95 dólares. Cáceres indicó que la calidad de los materiales tiene relación directa con la durabilidad de las viviendas o estructuras.
Relación costo y plazas de trabajo
A nivel de oferta y demanda, ambos coincidieron en que la cercanía a las minas y la gran cantidad de las mismas genera costos relativamente más ‘convenientes’, en comparación con otras ciudades.
En un caso de pequeña minería, conforme el tiempo que dure la explotación, los estudios señalan que las plazas de trabajo que existen son entre 4 y 9, además, deben contar con las garantías que otorga la ley en salarios y protección.
En función de la afectación ambiental, si los planes de gestión ambiental no se hacen y aplican correctamente, el impacto es mayor, en especial, si las minas trabajan de forma ilegal.