10 Posiciones sexuales para volver loca a una mujer en la cama
Descubre las posiciones sexuales que realmente pueden volver loca a una mujer en la cama, intensificando el placer y la conexión entre ambos

¿Quieres hacer que tu chica tiemble de placer, se agarre de las sábanas y te pida más con voz entrecortada? 🥵
Entonces necesitas algo más que ganas: necesitas saber moverte, tocar donde es y cómo es, y por supuesto, dominar las posturas que la harán llegar al cielo.
Sí, sabemos que tú disfrutas, pero ¿y ella? El sexo no se trata solo de meter y sacar. Si lo haces bien, ella va a suplicarte que no pares.
Posiciones sexuales para volver loca a una mujer en la cama
Así que toma nota de estas 10 posiciones sexuales que la van a volver loca (y a ti también).
1. Borde de la cama
Ella se acuesta al filo de la cama, tú de pie con sus piernas al hombro. Penetración profunda y sin obstáculos. Si sabes lo que haces, la vas a hacer ver estrellitas en menos de 5 minutos.

2. Alineación coital
Parece misionero, pero es pura estrategia. Las piernas de ella juntas, las tuyas separadas y ese movimiento de cadera que roza justo donde debe.
Poco pene, pero mucho placer. Ella lo va a agradecer.

3. La amazonas
Tú acostado, ella arriba en cuclillas, con el control total del ritmo.
Ella se frota, se retuerce, te aprieta… y tú la ves disfrutar mientras sientes todo. Una bomba.

4. Domingo por la tarde
Ella recostada, una pierna al hombro y la otra entre tus piernas. Tú tienes el control total de la penetración y el acceso perfecto al clítoris. Placer suavecito… o duro si te da la gana.

5. Pirata generoso
Ella boca arriba, piernas al hombro y tú de rodillas dándole con fuerza.
Una almohada bajo su espalda eleva la pelvis y te permite entrar más profundo que nunca. Y el clítoris, feliz.

6. La dominante
Tú sentado, ella encima moviéndose como le gusta. Tú solo disfruta mientras la agarras, la besas, le hablas sucio… lo que quieras.
Ella domina el ritmo y tú te pierdes en su movimiento.

7. Perrito
Clásico, poderoso y directo. Ella en cuatro, tú detrás.
Golpes certeros, manos libres para agarrar, acariciar, estimular… Aquí no se viene a jugar, se viene a hacerla gritar.

8. Tijeras
Ambos de lado, entrelazados. Tú entras desde un ángulo diferente mientras su clítoris roza con tu pierna.
No subestimes el poder del roce: es lento, sí… pero muy sucio.

9. La vaquera
Ella arriba, tú abajo. Se mueve como quiere, se toca, se frota, te mira, gime… y tú lo ves todo.
Cero esfuerzo, máximo goce. Solo quédate quieto y disfruta el espectáculo.

10. La que ella elija
No hay nada más caliente que una mujer que te diga cómo le gusta. Pregúntale, escúchala, síguela… y dale justo lo que quiere. Cuando ella goza, tú ganas.

Cada mujer es un mundo: las hay que necesitan agresividad, otras que les susurren cosas bonitas y otras tener contacto visual