El barrio Primero de Mayo es un lugar donde reina el silencio. Sin embargo, sus vecinos comentan que esto no es sinónimo de tranquilidad, pues, los robos se están volviendo cada vez más frecuentes. ¡Pillos “pasean” en moto por el barrio!.
Mirian López cuenta que el sector es merodeado por sujetos a bordo de motocicletas, quienes intimidan a los transeúntes para despojarlos de sus pertenencias. “Los ladrones abundan casi a diario, y éste ya no es un lugar tranquilo”, comentó la mujer, quien recordó que a su hermano lo amenazaron con un arma de fuego para asaltarlo.
Por ello señala que se requiere más patrullaje policial o que realicen otras acciones para combatir la delincuencia del lugar.
Como medida de autoprotección, algunos de los habitantes han optado por instalar cercos eléctricos en sus viviendas y otros tienen perros que alertan cuando perciben la presencia de intrusos.
Malestar. Otro de los problemas es el mal estado de las calles, los grandes huecos se han llenado de agua tras las recientes lluvias, lo que dificulta el paso de peatones y vehículos. Los vecinos del sector se sienten preocupados, ya que los carros resultan afectados y la reparación les genera gastos.
Pedro Poma, otro habitante del sector, mencionó que, con el fin de mitigar los daños, hace cinco meses se colocó brea en varios tramos afectados, “pero vinieron unos concejales y dijeron que eso no debió hacerse, que en quince días empezaría el proyecto de asfaltado, pero ya ha pasado más de medio año y sigue lo mismo, por eso pedimos que nos visiten para que se hagan arreglos”.
El morador indica que es urgente que atiendan esta petición de la comunidad, pues, con la llegada de la temporada invernal el estado de las calles empeorará y eso causará más molestias a todos.