Hércules, Blanco, Rocky, Negro, y Bronco, cinco perros juguetones, de raza mediana, volvieron a su hogar, en el parque de Bellavista tras ocho días en las instalaciones del Centro de Rescate Integral Animal de Riobamba (CRIAR). Los canes son las mascotas comunitarias de unos 60 vecinos de ese barrio, quienes los cuidan, bañan y alimentan. Perros comunitarios regresaron al parque.
Mascotas. Nadie sabe cómo llegaron hasta el parque de La Madre, los vecinos piensan que su existencia es producto del abandono de sus anteriores dueños.
La primera en aparecer hace unos cinco años fue Lucha, una perrita mestiza, de color marrón, luego apareció Rocky y los demás se fueron sumando al grupo en el transcurso de los años. Lucha fue adoptada por uno de los moradores del barrio ante la amenaza de otro vecino, quien advirtió que envenenaría a los perros si no los sacaban del parque, pero los otros canes permanecieron ahí.
“Hay una razón por la cual no los podemos adoptar y llevar a nuestras casas a todos. Los perros están acostumbrados a vivir libres y en las casas se desesperan por salir”, cuenta Galo Becerra, uno de los moradores.
CRIAR. Los perros fueron trasladados hasta el centro tras la denuncia de un hombre, quien dijo que los canes eran agresivos. Según los testimonios de los vecinos, él incluso dijo que los envenenaría. Técnicos del Municipio los retiraron del parque el 7 de marzo y los trasladaron a sus instalaciones. Ellos impusieron dos requisitos para que los animales regresen al barrio: la esterilización y los collares con placas de identificación que incluyen sus nombres y los teléfonos de las personas que se responsabilizaron de su cuidado.
“Nos asustamos mucho porque a estos animalitos nosotros, una buena parte de los vecinos, los cuidamos y los queremos. Teníamos miedo de no volverlos a ver”, dijo Becerra.
Nueva vida. Los perros ahora están esterilizados, lo que asegura que no habrán más crías en las calles. Además su comportamiento será más tranquilo. Becerra enfatiza que nunca fueron agresivos, pero sí son juguetones y reaccionan, como cualquier animal, cuando alguien intenta agredirlos.
El barrio construirá casas que no afecten el ornato del parque, para que las mascotas puedan refugiarse.