Perro integraba una banda delictiva: Un perro al que lo llamaremos “Firulais”, era utilizado por una organización delictiva que fue desarticulada y que se dedicaba al robo de motocicletas. Al momento, el dueño está tras las rejas y la mascota disfruta de un nuevo hogar.
Caso. Según informó el coronel Diego Hidalgo, jefe de la Policía Judicial de Chimborazo, la organización delictiva que la integraban tres sujetos contaba con un perro, el cual servía como un elemento disuasivo contra las personas que fueron víctima de robo.
El modo operandi de los antisociales, era que cuando aparecía la persona que se percata que le estaban robando la moto y que salía a verificar la novedad, era interceptado por dos ciudadanos y el perro, mientras el tercer sujeto procedía a manipular el sistema de arranque para proceder con el hurto respectivo.
Firulais imponía miedo más que los autores del robo y la víctima permanecía quieta para evitar ser atacado, de lo que era aprovechado por los integrantes de la banda, para llevarse la moto, mientras el perro corría detrás de ellos.
Situación. César Hugo Burbano, presidente de la Asociación Canina de Chimborazo, sobre este caso particular, sostiene que, “el perrito al ser un animal vivo pero que no tiene conciencia ni raciocinio y no sabe lo que es bueno o malo, el perro actúa por condicionamiento, y se desenvuelve según como fue criado o como fue adiestrado, el perro actúa por órdenes que le da su dueño”.
El perro al cambiar de dueño quedaría condicionado, “en su cerebro está el recibir una orden determinada, y si viene otra persona y le da la misma orden también va hacer lo mismo, no importa quien le dé la orden ya que en el cerebro tiene todo lo enseñado”, manifestó Burbano.
Hay leyes que el ser humano creó, formuló y se escribió en protección a los animales, al hablar del perro existen las ordenanzas. Las leyes defienden la tenencia responsable de las mascotas, en la cual dice que, todo animal que viva en un determinado territorio tiene derechos. Hay que señalar, que el comportamiento del perro depende única y exclusivamente, de cómo fue criado o amaestrado por su dueño. No hay perro agresivo, el dueño le prepara así.
En el cantón Riobamba existen animales desamparados y callejeros que deambulan en espacios públicos, pero también hay personas que en sus mascotas no le dan una vida de calidad. Además existe el perro comunitario, es aquel que se quedó sin dueño y que pertenece a un barrio, vecindario o institución, quienes lo reconocen como propio se preocupan de su bienestar.
Hay sanción para los dueños: El Código Orgánico Integral Penal, COIP, en el artículo 249, al referirse al maltrato o muerte de mascotas o animales de compañía, señala: “La persona que por acción u omisión cause daño, produzca lesiones, deterioro a la integridad física de una mascota o animal de compañía, será sancionada con pena de cincuenta a cien horas de servicio comunitario. Si se causa la muerte del animal será sancionada con pena privativa de libertad de tres a siete días”. En el artículo 250 señala que, la persona que haga participar caninos, los entrene, organice, promocione o programe peleas entre ellos, será sancionada con pena privativa de libertad de siete a diez días.