/ Hace pocos meses atrás, antes de la pandemia por el Covid-19, los padres de familia luchaban para que sus hijos e hijas, niños y adolescentes, no pasen tanto tiempo al frente de la computadora, sin embargo, ante esta “nueva normalidad”, no toca más que hasta recibir clases por medio de este tipo de tecnología. También mediante una tablet, celular, entre otros dispositivos tecnológicos. Peligro en la red: padres deben tomar acciones.
Realidad. Sin embargo, una realidad que se está viviendo es que en la red siempre hay “hackers” o infiltrados tratando de hacer de las suyas. Uno de estos casos se vivió en un plantel educativo en la capital. Mientras los niños y niñas atendían normalmente la clase virtual de su maestro, se infiltró un adulto que terminó proyectando material pornográfico. Sin embargo, éste no es el único ni será el último caso, porque las plataformas virtuales pueden ser fácilmente vulneradas y los estudiantes quedar expuestos ante infiltrados que lo único que hacen con este tipo de hechos es causar daño irreparable.
Caso. Esto ha ocasionado que, en algunos planteles educativos de Chimborazo, se tomen medidas y la Fiscalía de esta provincia dé charlas a estudiantes para que conozcan un poco más acerca de las implicaciones legales por el mal uso de la tecnología, pero, también, sobre el “grooming”, que es el acoso o abuso sexual en contra de niños y jóvenes que, en la mayoría de los casos, sucede a través de las redes sociales o como se está dando en la actualidad, mediante plataformas digitales. Son los padres quienes deben tomar en cuenta estos aspectos en todo momento, y hablar con sus hijos sobre la posibilidad de que esto les suceda cuando estén recibiendo clases, haciendo los deberes o estén jugando en la computadora o el celular.
Situación. Francisco Mendoza, psicólogo clínico, comentó que una de las principales aclaraciones que los padres deben tomar en cuenta es que un niño o niña, bajo ninguna circunstancia, debe tener redes sociales. “El darles una computadora o celular con internet ilimitado, y sin control es como tener una puerta abierta a un infinito mundo de posibilidades, y no todas ellas adecuadas para su edad. Las redes sociales no fueron diseñadas para los niños, niñas ni adolescentes. No están preparados para acceder a un mundo de tentaciones, engaños, frivolidades y peligros. Sí, también es un mundo entretenido y muy divertido, pero a nuestros niños les faltan habilidades para manejarse en él”, comentó el especialista.
Peligros. Ante esta realidad se debe tomar en cuenta, una vez más, que detrás de un perfil no siempre va a estar la persona que dice ser. En Riobamba se dio el caso de una niña de 13 años que durante meses pasó conversando con un “niño” llamado “José”, que tenía supuestamente su misma edad… intercambiaban conversaciones por Facebook, se enviaban fotos de sus rostros, hablaban de sus gustos por los juegos tecnológicos, entre otras cosas más.
Sin embargo, llegó el momento de conocerse. Una de las ventajas de esta situación es que “María José” le contó a su hermana mayor (20 años) sobre esta situación y ella, como está a cargo de “María”, porque su mamá trabaja, le dijo que le iba a acompañar. Al llegar al parque, a dos cuadras de su casa, no había nadie. Solo un hombre de más de 50 años de edad, quien se mostró con una actitud sospechosa, por eso Cecilia piensa que, tal vez, ese tal niño, del que nunca volvieron a saber, en verdad era un adulto haciéndose pasar por un niño, con las peores intenciones. Y éstas son algunas de las realidades que día a día se vive en el internet, plataformas y redes sociales, a las que en la actualidad los niños y adolescentes están usando la mayor parte del tiempo. La supervisión de un adulto es fundamental, y el hablar sobre los diversos peligros es sumamente importante.