Una pareja fue a un motel y murió asfixiada. Al parecer, desbordados por la pasión no apagaron el carro y se asfixiaron con los gases
Pareja fue a un motel en la madrugada y murió asfixiada, en la provincia de Manabí.
El deseo los consumía, desbordaba, y los segundos -al parecer- les parecían eternos, carcomidos por la ganas de entrelazar sus cuerpos y hacerlos uno.
El auto Nissan Sentra gris, en el que se movilizaban, hervía, y no solo por el calor que predomina en la vía Portoviejo – Manta, sino por la pasión que imperaba en sus cuerpos y almas.
Pareja dio rienda suelta al deseo
Era la madrugada del sábado 8 de febrero de 2025, y se dirigieron al motel ‘Ilusiones’, donde se ofertaban suites entre USD 4,99 o 5,99 dólares.
El tiempo apremiaba, ya no aguantaban más un hombre y una mujer que querían comerse a besos…
Se registraron e ingresaron raudos y, de seguro, las prendas volaron por los aires y los abrazos y besos dominaron en el ambiente…
Caricias, gemidos, ‘te amos’ debieron ser la música ambiental que hizo que sus cuerpos dancen con cadencia al vaivén del placer.
Pero… Transcurrido el tiempo pactado… Debían dejar la habitación, mas ello no pasó.
Cumpliendo su labor, y extrañado, personal del motel se dirigió a la habitación, tocó a la puerta y no encontró respuesta.
Se pensó que estaban dormidos, decidieron llamar al teléfono del cuarto de la pasión, pero, no hubo eco, y se decidió ingresar.
¡La pareja yacía inconsciente! Por ello, llamó al SIS Ecu 911, ante lo cual paramédicos llegaron raudos a la ‘casita del placer’.
A su arribo tan solo constataron que ambas personas no registraban signos vitales.
Asimismo, agentes especializados de la Policía Nacional se hicieron presentes en el lugar para tomar el debido procedimiento e iniciar las investigaciones.
Al ingresar, se notó que en el ambiente predominaba un fuerte olor a gases, por lo que debieron abrir las puertas para generar ventilación.
Asfixiados en motel de Manabí
Como primera hipótesis se anotó que la pareja no apagó el vehículo Nissan Sentra que los llevó, y ello habría generado una presunta acumulación de gases en el sitio.
Así, posiblemente, el vehículo que los transportó a desatar su lujuria se convirtió en el instrumento que se aseguró que sea la última vez, al terminar asfixiándolos.
Pero, ello lo determinarán las investigaciones policiales.
Se realizó el levantamiento de los cadáveres en la habitación, y se los trasladó al Centro Forense de Manta.
¿Para qué? Para que les practiquen las autopsias de ley y se determine las causas reales de sus decesos.
Al hombre se identificó como Víctor Alfonso Tuárez Párraga, mientras que la mujer no portaba documentos, desconociéndose su identidad.
Además, se indaga si la pareja mantenía algún tipo de relación o si el encuentro fue ocasional.