Continúa aportando permanente para la provincia y el país el multifacético académico Roberto Rodríguez Saltos, escribiendo en periódicos, revistas, libros; también como compositor, y hoy nos presenta 10 canciones originales, para cada uno de los cantones de la provincia y una canción más para su tierra Guamote, en su obra “Para ti Chimborazo”. “Para ti Chimborazo”.
¿Qué es la música para Roberto Rodríguez Saltos?
Es el lenguaje silencioso, que dignifica la existencia y sublimiza el espíritu, está detrás de la ternura refrescando la vida, hasta ser eternidad; creo es donde vibra el tiempo verdadero, dignificando la existencia.
En la época aborigen existió un instrumento de cuerda, compuesto por un arco de madera, con una fibra extendida en sus extremos; en la era incaica predominó la escala pentafónica. Los instrumentos del Litoral eran silbatos y ocarinas; en la Sierra eran: tambores, tamboriles, pingullos, rondadores, bocinas, quenas, churos; en la colonia los franciscanos enseñaron a tocar la flauta y la trompeta.
Nuestra música autóctona criolla, la encontramos en él yaraví, sanjuanito, danzante, albazo, pasacalle, pasillo alegre en la Costa y triste en la Serranía.
¿Cuál es el contenido del disco “Para ti Chimborazo”?
Son canciones originales, que expresan nuestras vivencias, para que nuestros coterráneos (as), se sientan identificados con su realidad y fortalezcan su autoestima; acompañamos en este trabajo musical las respectivas pistas, para que canten, lloren, bailen en: escuelas, colegios, barrios, parroquias y en cualquier lugar que se encuentren, sigan luchando con alegría y fortaleza; es mi único anhelo como un soñador de imposibles.
Las letras son mías, la música del maestro imbabureño Julio Soto y la interpretación es de Rosita Ramos a su regreso de Europa; las canciones son las siguientes:
“Guamote Mío” (pasacalle) son remembranzas del entorno de mi querido cantón; “Carnaval Guamoteño” (carnaval) letra y música originales; ya no la música del Carnaval de Guaranda que es muy bonita, pero le graban en todos los carnavales; permítame sintetizar el resto de canciones. “Cajabamba” (pasacalle), Cuna de personajes ilustres; “Cumandá” (capishca) Princesa del Chimborazo; “Sillón Andino” (pasacalle) Chunchi de bellos atardeceres; “Alauseño” (sanjuanito) Orgulloso de ser alauseño; “Corazón de la Patria” (pasacalle) Riobamba y sus barrios; “Chambo” (danzante) Huerto del Chimborazo y del Ecuador; “Pallatangueña” (pasacalle) Tradición, fantasía y leyenda; “Penipeños” (aire típico) Frutales, gente noble y parroquias; “Guano” (bomba) Capital Artesanal del Ecuador.
¿Cuántas canciones suyas se han grabado?
Cuando algún extranjero graba una canción hacen un escándalo por mucho tiempo; canciones que no dicen nada, estropean el idioma, lastiman el oído por sus ruidos estruendosos; yo tengo algunos temas grabados por diferentes intérpretes nacionales y son entre los que recuerdo.
Adiós (pasillo), Ecuatoriana (albazo), Lágrimas (vals), El Guayaco (guaracha), Ilusión (pasillo), Tú serás mi mañana (bolero), Nostalgia (vals), Parroquianita (sanjuanito), Para olvidarte (bolero), El Emigrantes (yaraví), Avanzando (marcha universitaria), Vanas palabras (bolero), Sin reproche (chilena), Mi consentida (huayno), Imploración divina (pasillo), No te detengas (cumbia), Tu alegría (cumbia), Negrita (bomba), Sonrisita (cumbia), Obsesión (samba), No quisiera (latinoamericana), Esperanza (bolero ranchero), Vuelve a sonreír (pasillo), Olvido (pasillo), Jesús (bolero ranchero), Vivir (tonada), Madre (paseíto), Padre (pasillo), Virgencita María (pasillo), Jugar (ronda infantil), Mamita (balada); más once canciones de este último disco.
¿Desde cuándo la afición por la música?
De pequeño le escuchaba cantar a mi madre, que cantaba muy bonito; tenía un taller de costura en donde enseñaba a las chicas de Guamote, mientras trabajaba tarareaba algunas canciones; más tarde, en cuarto grado estuve en la Escuela Rodrigo Icaza Cornejo de Guayaquil; cuando llegué a esta escuela, los niños dijeron “que cante el nuevo, que cante el nuevo” yo no sabía ninguna canción completa, pero canté una canción de Navidad, ante la risa de mis compañeros. Luego, cómo vivíamos en las calles Alcedo y Quito en el “Puerto Principal”, pasaba todos los días por los salones, donde se escuchaban las rockolas a todo volumen; entonces, ya me aprendí las canciones de moda en ese entonces. Luego cuando estuve en primer curso del Seminario de Cuenca, era parte del coro del colegio como tiple primero; posteriormente, al regresar mis padres a Guamote, con mis amigos cantábamos, con o sin guitarra, dando serenatas a nuestros amores platónicos; al pasar el tiempo, Radio Guamote organizó un concurso musical entre algunos participantes, gané el concurso; fuimos finalistas con un gran amigo que cantaba excelente Fernando Pazmiño, por eso el premio que recibí le obsequié a mi prima Inés Lozano que se casaba en esos días; luego trabajé cantando en un grupo musical en Quito; entonces, como usted entenderá, porque la música la llevo en la sangre obsequié.
¿Alguna anécdota especial?
Muchas anécdotas, pero una especial; yo era director de carrera de la Universidad Santo Tomás de Quito, el rector me pidió que motive a los estudiantes, se reunieron en el Salón Auditorio de la Universidad; entre otras cosas les dije: “estamos en esta universidad para ser los mejores, por eso cuando representemos a la misma, no quiero escucharles, aquella frase trillada “hay que saber perder”, nosotros somos los mejores y métanse en la cabeza el término “ganar, ganar”, voy a llevarles a Chile a los 10 mejores estudiantes. Efectivamente así fue, sacamos una reina de Quito, quedamos vicecampeones entre las universidades privadas, organizamos eventos de calidad, uno de ellos con la Embajada de Egipto qué filmó “Día a Día” y transmitió Teleamazonas. Viajamos a Viña del Mar (Chile) y nunca me olvido, el 10 de octubre de 2001, presenté uno de mis libros en el Hotel Santa María de Viña; al terminar mi conferencia se me acerca un señor y me dice “maravillosa su intervención”, muchas gracias amigo, le expresé; contestándome “Soy Max Berrú, lojano, integrante de los Inti Illimani”, le invito mañana a tomar un café con tamales lojanos, tengo un restaurante en Santiago que se llama “Mitad del Mundo”, y viajé al siguiente día a la invitación.A