El problema de la desnutrición en el sector indígena compromete a las autoridades a trabajar de manera conjunta, dijo Manuel Martínez, del Pacto por la Niñez y la Adolescencia. Para combatir se necesita movilizar. Para combatir se necesita movilizar.
¿Qué sucede con el problema de la desnutrición infantil en el país?
Éste es un problema, y uno de la grandes fracasos de la política social y es bueno que el Gobierno de Guillermo Lasso que recién inicia haya puesto un interés político de lo que significaría el tema de la desnutrición infantil. Nos parece positivo que el tema de la desnutrición infantil esté en la agenda y esté considerado de una manera bastante precisa el proyecto del Plan de Desarrollo 2021-2025.
¿Cuál es el inconveniente que se presenta?
Lo que sucede es que se tiene que hace bien, hay que hacer de manera correcta y de manera adecuada, y no como en otros gobiernos no lo han intentado hacer sino que no han podido o lo han hecho mal, sus políticas no han sido las más adecuadas, porque es un problema multicausal, muy complejo difícil y que requiere de muchos años de esfuerzo.
Ahora lo que estamos viendo es que siendo un problema tan grave, que afecta a uno de cada cuatro niños en el Ecuador, pero que en las zonas indígenas los niveles de desnutrición son extremadamente altos por siendo el promedio nacional el 23%, el promedio de la provincia es del 44%, es decir, se duplica y en ciertos cantones el porcentaje supera el 50%, esto es un verdadero escándalo, porque está en las comunidades indígenas, esto significa que hay un verdadero discriminación étnica con relación a nuestros niños niñas indígenas, porque en Quito, Guayaquil existe desnutrición, pero donde se concentra de una manera dura y dolorosa es donde hay niños y niñas indígenas, esto tiene un impacto en su vida, en su desarrollo y según los científicos los daños son irreversibles y por eso hasta de una forma muy dura decimos que Chimborazo no tiene futuro, porque una provincia que sus niños y niñas indígenas atraviesen esta situación, realmente no son aceptables; entonces, sobre esta base de interés político de un estudio que hizo el Instituto de Salud Pública de la Universidad Católica del Ecuador, creemos que es importante que como sociedad civil, como organizaciones y como defensores de los niños asumamos un compromiso y una responsabilidad para nosotros también es ser parte de este proceso, dialogar con el Gobierno Nacional y exponer nuestros puntos de vista para que la provincia de Chimborazo y sus habitantes, al igual que las autoridades, se movilicen por este gran motivo y este gran propósito para superar este grave problema
¿Qué dice el Gobierno Nacional frente a la situación de desnutrición?
Escuchamos que la propuesta es bajar en seis puntos hasta el año 2025, si logra será un verdadero éxito porque esto tiene que ver con agua, nutrición, alimentación, cultura, familia y comunidades es una cosa muy compleja por resolver.
¿La situación no es una cuestión solamente de alimentación?
No, no, por eso decimos que está bien el vaso de leche, está correcto que Pronaca aporte con los huevos, pero para combatir la desnutrición se necesita ir mucho más allá, y ahí es donde tienen que participar los gobiernos locales como las juntas parroquiales y los municipios. Está bien que exista el interés político a nivel nacional, pero es fundamental, incluso por términos de competencia que le otorga la Constitución y la Ley de Competencias, el Consejo de Competencias.
El compromiso de las autoridades de la provincia de Chimborazo, ahora y antes, saber si han hecho bien las cosas, han hecho mal o no han realizado nada; no les interesa, no se preocupan por los niños indígenas que están en las montañas, en esto también entra el asunto político, el interés de los políticos debe reflejar el deseo de hacer bien las cosas; por los demás, todo depende de la planificación, de los recursos, así como de movilización social, con las comunidades, con las familias.
Me han contado cosas no positivas, nos preocupa la falta de un buen nivel de diálogo y articulación entre las autoridades, esto nos parece nefasto, no es aceptable que teniendo un problema tan grave, las autoridades anden cada quien por su lado y no sean capaces de coordinar esfuerzos, articular presupuestos, establecer políticas, movilizar a su personal. Uno de los problemas graves es la falta de agua y esto genera una serie de problemas como enfermedades diarreicas, parasitosis…